*howl puedo entrar ? te traje leche caliente ...quieres?
* .....
* entonces te la dejares aqui, bebela antes de que se enfrie..
* sophie espera..!
* queres la leche ?
* la bruja calamidad esta buscando mi castillo ..
*...aaa si , vi a sus secuaces en el muelle..
*..soy tan cobarde que solo me oculto, y toda esta magia es para tener a todos alejados, el miedo se esta apoderando de mi
* howl por que esta persiguiendote la bruja calamidad ?
* ..parecia interesante asiq ue queria conocerla mejor , no era interesante, como de costumbre hui, no puedo seguir huyendo , debo ir al palacio como yenkis o como pendragon ..
* entonces cuantos alias tienes ?
* los que sea necesario para ser libre ..
* hummmm
increible castillo vagabundo
HACIA RUTAS SALVAJES
sábado, 29 de octubre de 2016
olga orozco
DETRÁS DE AQUELLA PUERTA
En algún lugar del gran muro inconcluso está la puerta,
aquella que no abriste
y que arroja su sombra de guardiana implacable en el revés de todo tu destino.
Es tan sólo una puerta clausurada en nombre del azar,
pero tiene el color de la inclemencia
y semeja una lápida donde se inscribe a cada paso lo imposible.
Acaso ahora cruja con una melodía incomparable contra el oído de tu ayer,
acaso resplandezca como un ídolo de oro bruñido por las cenizas del adiós,
acaso cada noche esté a punto de abrirse en la pared final del mismo sueño
y midas su poder contra tus ligaduras como un desdichado Ulises.
Es tan sólo un engaño,
una fabulación del viento entre los intersticios de una historia baldía
refracciones falaces que surgen del olvido cuando lo roza la nostalgia.
Esa puerta no se abre hacia ningún retorno;
no guarda ningún molde intacto bajo el pálido rayo de la ausencia.
No regreses entonces como quien al final de un viaje erróneo
-cada etapa un espejo equivocado que te sustrajo el mundo-
descubriera el lugar donde perdió la llave y trocó por un nombre confuso la consigna.
¿Acaso cada paso que diste no cambió, como en un ajedrez,
la relación secreta de las piezas que trazaron el mapa de toda la partida?
No te acerques entonces con tu ofrenda de tierras arrasadas,
con tu cofre de brasas convertidas en piedras de expiación;
no transformes tus otros precarios paraísos en páramos y exilios,
porque también, también serán un día el muro y la añoranza.
Esa puerta es sentencia de plomo; no es pregunta.
Si consigues pasar,
encontrarás detrás, una tras otra, las puertas que elegiste.
olga orozco
jueves, 8 de octubre de 2015
MURAKAMI
Un buen día, de repente, te conviertes en un hombre sin mujer…Convertirse en un hombre sin mujer es muy sencillo: basta con amar locamente a una mujer y que luego ella se marche a alguna parte… Y una vez convertido en un hombre sin mujer, el color de la soledad va tiñendo hasta lo más hondo de tu cuerpo… Y en ocasiones perder a una mujer supone perderlas a todas.
Hombres sin mujeres
sábado, 7 de junio de 2014
PESSOA.RICARDO REIS .
MAGNIFICAT
¿Cuándo es que pasará esta noche interna, el universo,
y yo, mi alma, tendré mi dia?
¿Cuándo es que despertaré de estar despierto?
No sé. El sol brilla alto,
Imposible de mirar.
Las estrellas pestañean frio,
Imposibles de contar.
El corazón pulsa ajeno,
Imposible de escuchar.
¿Cuándo es que pasará este drama sin teatro,
o este teatro sin drama,
y recorreré la casa?
¿Dónde?, ¿Cómo?, ¿Cuándo?
Gato que me mirás con ojos de vida, que tenés allá en el fondo?
¡Es ese!, ¡Es ese!
Ese mandará como Josué parar el sol y yo despertaré,
Y entonces será de dia,
¡Sonreí, durmiendo, alma mia!
¡Sonreí, alma mia, será de dia!
MAGNIFICAT
jueves, 12 de diciembre de 2013
ALASKA...,BRASIL....CE LO MESMO .." PIENSA BONITO, SUCEDE BONITO "
—¿Si volviera a vivir?
borges : —Bueno... volvería a hacer las cosas que hice. Porque uno es como es ¿no?
Y TOMEMOS A BORGES POR ASALTO
1964
Ya no es mágico el mundo. Te han dejado.
Ya no compartirás la clara luna
ni los lentos jardines. Ya no hay una
luna que no sea espejo del pasado,
cristal de soledad, sol de agonías.
Adiós las mutuas manos y las sienes
que acercaba el amor. Hoy sólo tienes
la fiel memoria y los desiertos días.
Nadie pierde (repites vanamente)
sino lo que no tiene y no ha tenido
nunca, pero no basta ser valiente
para aprender el arte del olvido.
Un símbolo, una rosa, te desgarra
y te puede matar una guitarra.
II
Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
un instante cualquiera es más profundo
y diverso que el mar. La vida es corta
y aunque las horas son tan largas, una
oscura maravilla nos acecha,
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
que nos libra del sol y de la luna
y del amor. La dicha que me diste
y me quitaste debe ser borrada;
lo que era todo tiene que ser nada.
Sólo que me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina
al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.
jueves, 22 de noviembre de 2012
BORGES , el aleph.
"Lo esperaba, secreta en el porvenir, una lúcida noche fundamental: la noche en que por fin vio su propia cara, la noche en que por fin escuchó su nombre. Bien entendida, esa noche agota su historia; mejor dicho, un instante de esa noche, un acto de esa noche, porque los actos son nuestro símbolo."
"Lo esperaba, secreta en el porvenir, una lúcida noche fundamental: la noche en que por fin vio su propia cara, la noche en que por fin escuchó su nombre. Bien entendida, esa noche agota su historia; mejor dicho, un instante de esa noche, un acto de esa noche, porque los actos son nuestro símbolo."
PAVESE
26 de febrero de 1940
26 de febrero de 1940
La poesía no nace de our life`s work,
de la normalidad de nuestras ocupaciones, sino de los instantes en que
levantamos la cabeza y descubrimos con estupor la vida (...) Así se
comprende por qué la adolescencia es una gran materia de poesía. Se nos
aparece -a los hombres- como el momento en que aún no habíamos inclinado
la cabeza bajo el peso de nuestras ocupaciones."
JEROME ROTHENBERG
NIÑO PERDIDO
Me arrancaron del sol blanco y me
trajeron al sol negro, me
hicieron dormir entre hileras de abrigos:
yo era un niño de ciudad perdido en el campo, una
herida en la mano era todo lo que sabía de los sauces
¿Puedes entender, oyes el ancho
bramar del viento contra el flanco
de la vaca, y los grillos que corren por mis
mangas, los grillos llenos de noche, como
pequeños soles negros? Inténtalo, yo también lo haré.
Sólo este grito guarda mi corazón, sólo este lamento.
Me arrancaron del sol blanco y me
trajeron al sol negro, y ahora no hay puerta
ni camino por donde volver.
Fernando Pessoa, Libro del desasosiego
. Primero es un ruido que produce otro ruido, en la concavidad nocturna de las cosas. Después es un aullido vago, acompañado de un oscilar arrastrado de los letreros de la calle. Más tarde se hace de pronto un alto en la voz rugiente del espacio, y todo se estremece, y no oscila, y hay silencio en el miedo de todo esto como un miedo sordo que ve a otro miedo ya pasado.
Después no hay nada sino el viento -sólo el viento, y reparo entre sueños que las puertas tiemblan en sus prisiones y que de las ventanas sale un sonido de cristales resistiendo.
No duermo. Entresoy. Tengo vestigios en la conciencia. Me pesa el sueño sin que me pese la inconsciencia. No soy. El viento. Me despierto y vuelvo a dormir y sigo sin dormir. Hay un paisaje de ruido fuerte y torvo más allá de mi desconocerme. Saboreo, con prudencia, la posibilidad de dormir. Y duermo, en efecto, pero no sé si duermo. Hay siempre en aquello que juzgo que es el sueño un ruido de final absoluto, el viento en la oscuridad, y, si sigo escuchando, el ruido en mí de los pulmones y del corazón.
miércoles, 21 de noviembre de 2012
LIBRO DEL DESASOSIEGO.
FERNANDO PESSOA
He sido siempre un soñador irónico, infiel a las promesas interiores. He gozado siempre, como otro y extranjero, de las derrotas de mis devaneos, asistente casual a lo que pensé ser. Nunca he dado fe a aquello en que he creído. He llenado mis manos de arena, le he llamado oro, y he abierto las manos de toda ella, escurridiza. La frase había sido la única verdad. Una vez dicha la frase, todo está hecho; lo demás era la arena que siempre había sido.
Si no fuese por el soñar siempre, por el vivir en una perpetua enajenación, podría, de buen grado, llamarme un realista, es decir, un individuo para quien el mundo exterior es /una nación/ independiente. Pero prefiero no darme nombre, ser lo que soy con /cierta/ oscuridad y tener para conmigo mismo la malicia de no saberme prever.
Tengo una especie de deber de soñar siempre, pues, no siendo más, ni queriendo ser más, que un espectador de mí mismo, tengo que tener el mejor espectáculo que puedo. Así me construyo con oro y sedas, en salas supuestas, tablado falso, escenario antiguo, sueño creado entre juego de luces suaves y músicas invisibles. (...)
FERNANDO PESSOA
He sido siempre un soñador irónico, infiel a las promesas interiores. He gozado siempre, como otro y extranjero, de las derrotas de mis devaneos, asistente casual a lo que pensé ser. Nunca he dado fe a aquello en que he creído. He llenado mis manos de arena, le he llamado oro, y he abierto las manos de toda ella, escurridiza. La frase había sido la única verdad. Una vez dicha la frase, todo está hecho; lo demás era la arena que siempre había sido.
Si no fuese por el soñar siempre, por el vivir en una perpetua enajenación, podría, de buen grado, llamarme un realista, es decir, un individuo para quien el mundo exterior es /una nación/ independiente. Pero prefiero no darme nombre, ser lo que soy con /cierta/ oscuridad y tener para conmigo mismo la malicia de no saberme prever.
Tengo una especie de deber de soñar siempre, pues, no siendo más, ni queriendo ser más, que un espectador de mí mismo, tengo que tener el mejor espectáculo que puedo. Así me construyo con oro y sedas, en salas supuestas, tablado falso, escenario antiguo, sueño creado entre juego de luces suaves y músicas invisibles. (...)
lunes, 16 de abril de 2012
viernes, 8 de abril de 2011
jueves, 11 de febrero de 2010
DON ARMANDO TEJADA GOMEZ
SONETO Y MEDIO
Yo moriré por todo lo que vive
por todo lo que existe y ha existido,
y viviré aún dentro de la muerte
por lo que nace y lo que no ha nacido.
Yo viviré por todo lo que muere
imperceptiblemente en el olvido,
sabiendo como sé que aún muriendo,
soy el verdugo de mis asesinos.
Matar es fácil y vivir difícil
Apuesto al riesgo de vivir y vivo
Con el decoro de mi puerta abierta
Porque la muerte es breve, pero existe,
de un modo fácil, aunque contenido,
por los motines de la primavera.
No sé quién va a morir o está naciendo
pero por si la muerte, estoy en vela.
SALZANO
Mis hijos serán trompetistas
o no serán nada
Les prohibo cirujanos,arquitectos,
mucho menos banqueros,hombres de la Bolsa.
Serán trompetistas maravillas
desde chicos
En el zapato de Reyes la corchea
en el otro zapato el de las fucsias
después les compro la bolsa,la vida
les doy almanaques de caballos,
les compro aparatos con cosquillas
los pongo contra el cielo,
les explico de Dios y de Louis Armstrong.
Mis hijos serán descalzos,errabundos,
detenidos,palpados de uno
o más amores.
Les encontrarán,es claro,la trompeta
andarán por tíovivos con palabras giratorias
tendrán amigos,enemigos ex-amigos,
tendrán que empeñar su palabra,su café,
pero no empeñarán nunca su trompeta les diré
pues una trompeta es una trompeta.
Les regalaré una gamuza de gamuza,
les haré escribir Bix en los retretes.
Eso haré,eso serán.
Y aquí va mi testamento.
Les dejo un repertorio de tristezas.
úsenlo sólo de vez en cuando.
El día de mi muerte
vayan todos al entierro
lleven sacos colorados,lleven la trompeta,
toquen Rosa Madreselva,
o algún otro blues,
pero cuidado lleven las bufandas
en los cementerios se muere
de amor y frío.
Y yo los amo tanto!!!!
SALZANITOS
o no serán nada
Les prohibo cirujanos,arquitectos,
mucho menos banqueros,hombres de la Bolsa.
Serán trompetistas maravillas
desde chicos
En el zapato de Reyes la corchea
en el otro zapato el de las fucsias
después les compro la bolsa,la vida
les doy almanaques de caballos,
les compro aparatos con cosquillas
los pongo contra el cielo,
les explico de Dios y de Louis Armstrong.
Mis hijos serán descalzos,errabundos,
detenidos,palpados de uno
o más amores.
Les encontrarán,es claro,la trompeta
andarán por tíovivos con palabras giratorias
tendrán amigos,enemigos ex-amigos,
tendrán que empeñar su palabra,su café,
pero no empeñarán nunca su trompeta les diré
pues una trompeta es una trompeta.
Les regalaré una gamuza de gamuza,
les haré escribir Bix en los retretes.
Eso haré,eso serán.
Y aquí va mi testamento.
Les dejo un repertorio de tristezas.
úsenlo sólo de vez en cuando.
El día de mi muerte
vayan todos al entierro
lleven sacos colorados,lleven la trompeta,
toquen Rosa Madreselva,
o algún otro blues,
pero cuidado lleven las bufandas
en los cementerios se muere
de amor y frío.
Y yo los amo tanto!!!!
SALZANITOS
BLUES EL Y EL MISMO.
EL BLUES ERA SU INSCONCIENTE,
LA GUITARRA EXPRESABA
DESEOS OCULTOS
Y SABERES PROFUNDOS,
EL UN TITERE DE SI MISMO
SOLO ENTENDIA COMO
TRANSCURRIA EL TIEMPO
EN SU VIDA, QUERIA
LLEGAR A SENTIR
LA PLENITUD DE LA MISMA
CADA SEGUNDO QUE PASABA,
YA QUE IRRECUPERABLES
LAS NOTAS LLENABAN EL MUNDO
DE UNA BELLEZA INSTANTANEA,
DIFICIL DE SABOREAR.
EL PERMANECIO DESDE SU NACIMIENTO
EN ESE CUARTO ¿? Y HOY
QUIZAS ERA UN BUEN DIA
PARA VIVIR LA MUSICA
FUERA DE EL.
LA GUITARRA EXPRESABA
DESEOS OCULTOS
Y SABERES PROFUNDOS,
EL UN TITERE DE SI MISMO
SOLO ENTENDIA COMO
TRANSCURRIA EL TIEMPO
EN SU VIDA, QUERIA
LLEGAR A SENTIR
LA PLENITUD DE LA MISMA
CADA SEGUNDO QUE PASABA,
YA QUE IRRECUPERABLES
LAS NOTAS LLENABAN EL MUNDO
DE UNA BELLEZA INSTANTANEA,
DIFICIL DE SABOREAR.
EL PERMANECIO DESDE SU NACIMIENTO
EN ESE CUARTO ¿? Y HOY
QUIZAS ERA UN BUEN DIA
PARA VIVIR LA MUSICA
FUERA DE EL.
DOLINA
Sólo los sueños y los recuerdos son verdaderos, ante la falsedad engañosa de lo que llamamos el presente y la realidad.
Cuánto más inteligente, profunda y sensible es una persona, más probabilidades tiene de cruzarse con la tristeza.
No hay sueño mas grande en la vida que el sueño del regreso. El mejor camino es el camino de vuelta, que es tambien el camino imposible
Cualquier cosa es preferible a esa mediocridad eficiente, a esa miserable resignación que algunos llaman madurez
El arte y el amor son las pocas posibilidades de encuentro que el universo presenta
No se puede ser artista si no se ha perdido algo, los poemas de amor satisfecho aparecen como una compadrada de mercaderes afortunados..
El arte es la rebelión del hombre ante la malvada estupidez de los sucesos cotidianos
Las obras terminan cuando nosotros queremos. La vida, en cambio, sigue mas allá de lo bello y de lo bueno y termina en el momento menos conveniente, deshilachada, incompleta, prosaica.
Cuánto más inteligente, profunda y sensible es una persona, más probabilidades tiene de cruzarse con la tristeza.
No hay sueño mas grande en la vida que el sueño del regreso. El mejor camino es el camino de vuelta, que es tambien el camino imposible
Cualquier cosa es preferible a esa mediocridad eficiente, a esa miserable resignación que algunos llaman madurez
El arte y el amor son las pocas posibilidades de encuentro que el universo presenta
No se puede ser artista si no se ha perdido algo, los poemas de amor satisfecho aparecen como una compadrada de mercaderes afortunados..
El arte es la rebelión del hombre ante la malvada estupidez de los sucesos cotidianos
Las obras terminan cuando nosotros queremos. La vida, en cambio, sigue mas allá de lo bello y de lo bueno y termina en el momento menos conveniente, deshilachada, incompleta, prosaica.
DORIS LESSING
Un hombre de edad mayor se hallaba con su cara muy próxima a la reja de la jaula de las
aves. Todo en relación a él era amarillento y seco, como un hongo en un viejo tronco, al
tiempo que su espalda se mostraba llena de la vitalidad propia de la indignación. En la
jaula viven flamencos y grullas, pero lo que él miraba era un ave de corral, un joven gallo
colorido como una puesta de sol, sentado en un tronco lustroso y levantando sus alas en
el acto de estallar cacareando su canto triunfal. Todo en él era iridiscente, negro, oro y
escarlata. “Tú, cállate”, lo amenazó el hombre a través de la reja. El gallo respondió con
un “quiquiriquí”, o más bien con un “cocorocó”, y el hombre dijo, “¿Por qué estás tan
satisfecho de ti mismo?”, a lo cual el gallo respondió con un nuevo cacareo, elevándose
una pocas pulgadas y volviendo a acomodarse. “Solo cállate” dijo el hombre. La gente lo
miraba con humor y lo señalaba con el dedo. Él se dio cuenta y les dio la espalda,
sacando pecho y lanzando miradas feroces. Entonces decidió marcharse, un-dos, un-dos,
a través de los árboles. El gallo remeció sus barbas escarlatas y descendió elegantemente
de su tronco.
Placeres del parque (fragmento)
aves. Todo en relación a él era amarillento y seco, como un hongo en un viejo tronco, al
tiempo que su espalda se mostraba llena de la vitalidad propia de la indignación. En la
jaula viven flamencos y grullas, pero lo que él miraba era un ave de corral, un joven gallo
colorido como una puesta de sol, sentado en un tronco lustroso y levantando sus alas en
el acto de estallar cacareando su canto triunfal. Todo en él era iridiscente, negro, oro y
escarlata. “Tú, cállate”, lo amenazó el hombre a través de la reja. El gallo respondió con
un “quiquiriquí”, o más bien con un “cocorocó”, y el hombre dijo, “¿Por qué estás tan
satisfecho de ti mismo?”, a lo cual el gallo respondió con un nuevo cacareo, elevándose
una pocas pulgadas y volviendo a acomodarse. “Solo cállate” dijo el hombre. La gente lo
miraba con humor y lo señalaba con el dedo. Él se dio cuenta y les dio la espalda,
sacando pecho y lanzando miradas feroces. Entonces decidió marcharse, un-dos, un-dos,
a través de los árboles. El gallo remeció sus barbas escarlatas y descendió elegantemente
de su tronco.
Placeres del parque (fragmento)
miércoles, 10 de febrero de 2010
JUAN ANGEL BUESA
Quizás, estando sola, de noche, en tu aposento,
oirás que alguien te llama, sin que tú sepas quién;
y aprenderás entonces que hay cosas como el viento,
que se están yendo siempre, pero que no se van.
Y también es posible que una tarde de hastío,
como florece un surco, te renazca un afán;
y aprenderás entonces que hay cosas como el río,
que se están yendo siempre, pero que no se van.
O, al cruzar una calle, tu corazón risueño
recordará una pena que no tuviste ayer;
y aprenderás entonces que hay cosas como el sueño,
cosas que nunca han sido, pero que pueden ser.
Por más que tú prefieras ignorar estas cosas,
sabrás por qué suspiras oyendo una canción;
y aprenderás entonces que hay cosas como rosas,
cosas que son hermosas sin saber que lo son.
Y una tarde cualquiera sentirás que te has ido,
y un soplo de ceniza secará tu jardín;
y aprenderás entonces que el tiempo y el olvido
son las únicas cosas que nunca tienen fin.
oirás que alguien te llama, sin que tú sepas quién;
y aprenderás entonces que hay cosas como el viento,
que se están yendo siempre, pero que no se van.
Y también es posible que una tarde de hastío,
como florece un surco, te renazca un afán;
y aprenderás entonces que hay cosas como el río,
que se están yendo siempre, pero que no se van.
O, al cruzar una calle, tu corazón risueño
recordará una pena que no tuviste ayer;
y aprenderás entonces que hay cosas como el sueño,
cosas que nunca han sido, pero que pueden ser.
Por más que tú prefieras ignorar estas cosas,
sabrás por qué suspiras oyendo una canción;
y aprenderás entonces que hay cosas como rosas,
cosas que son hermosas sin saber que lo son.
Y una tarde cualquiera sentirás que te has ido,
y un soplo de ceniza secará tu jardín;
y aprenderás entonces que el tiempo y el olvido
son las únicas cosas que nunca tienen fin.
Eduardo Galeano
(...)Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:Que no son, aunque sean.Que no hablan idiomas, sino dialectos.Que no profesan religiones, sino supersticiones.Que no hacen arte, sino artesanía.Que no practican cultura, sino folklore.Que no son seres humanos, sino recursos humanos.Que no tienen cara, sino brazos.Que no tienen nombre, sino número.Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.(...)
El libro de los abrazos.
El libro de los abrazos.
LOVECRAFT
"...Infeliz es aquel a quien sus recuerdos infantiles sólo traen miedo y tristeza. Desgraciado aquel que vuelve la mirada hacia horas solitarias en bastos y lúgubres recintos de cortinados marrones y alucinantes hileras de antiguos volúmenes, o hacia pavorosas vigilias a la sombra de árboles descomunales y grotescos, cargados de enredaderas, que agitan silenciosamente en las alturas sus ramas retorcidas. Tal es lo que los dioses me destinaron... a mí, el aturdido, el frustrado, el estéril, el arruinado y sin embargo, me siento extrañamente satisfecho y me aferro con desesperación a esos recuerdos marchitos cada vez que mi mente amenza con ir más allá, hacia el otro..."
El Extraño
El Extraño
Patrick Süskind
La desgracia del hombre se debe a que no quiere permanecer tranquilo en su habitación, que es su hogar. Esto lo dice Pascal. Pero Pascal fue un gran hombre, un Frangipani del espíritu, un verdadero artesano, y hoy en día nadie pregunta a estos hombres. Ahora se leen libros subversivos de hugonotes o ingleses, o se escriben tratados, o las llamadas grandes obras científicas en las que todo se pone en tela de juicio. Nada sirve, ya no; de improviso, todo ha de ser diferente. En un vaso de agua tienen que nadar unos animalitos que nadie había visto antes; la sífilis ha de ser una enfermedad muy normal y no un castido de Dios; Dios, si es que fue Él quien lo creó, no hizo el mundo en siete días, sino en millones de años; los salvajes son hombres como nosotros; educamos mal a nuestros hijos; y la Tierra ya no es redonda como hasta ahora, sino ovalada como un melón... ¡como si esto importara algo! En todos los terrenos se hacen preguntas, se escudriña, se investiga, se husmea y se experimenta. Ya no basta con decir que una cosa existe y describirla: ahora todo tiene que probarse, y mejor si se hace con testigos, datos y algunos experimentos ridículos. Todos esos Diderot, D´Alembert, Voltaire y Rousseau, o como se llamen esos escritorzuelos -¡entre los cuales hay incluso clérigos, y caballeros nobles, por añadidura!- la han armado buena con sus pérfidas inquietudes, su complacencia en el propio descontento y su desprecio por todo el mundo, ¡contagiando a la sociedad entera el caos sin límites que reina en sus cerebros!"
EL PERFUME
EL PERFUME
LUIS GARCIA MORENO
LA INMORTALIDAD
Nunca he tenido dioses
y tampoco sentí la despiadada
voluntad de los héroes.
Durante mucho tiempo estuvo libre
la silla de mi juez
y no esperé juicio
en el que rendir cuentas de mis días.
-
Decidido a vivir, busqué la sombra
capaz de recogerme los veranos
y la hoguera dispuesta
a llevarse el invierno por delante.
Pasé noches de guardia y de silencio,
no tuve prisa,
dejé cruzar la rueda de los años.
Estaba convencido
de que existir no tiene trascendencia
porque la luz es siempre fugitiva
sobre la oscuridad
un resplandor en medio del vacío.
.
Y de pronto en el bosque se encendieron los árboles
de las miradas insistentes,
el mar tuvo labios de arena
igual que las palabras dichas en un rincón,
el viento abrió sus manos
y los hoteles sus habitaciones.
.
Parecía la tierra más desnuda
porque la noche fue
como el vacío
un resplandor oscuro en medio de la luz.
.
Entonces comprendí que la inmortalidad
puede cobrarse por adelantado.
Una inmortalidad que no reside
en plazas con estatua
en nubes religiosas
o en la plastificada vanidad literaria,
llena de halagos homicidas
y murmullos de cóctel.
.
Es otra mi razón. Que no me lea
quien no haya nunca visto conmoverse la tierra
en medio de un abrazo.
La copa de cristal
que pusiste al revés sobre la mesa
guarda un tiempo de oro detenido.
Me basta con la vida para justificarme.
Y cuando me convoquen a declarar mis actos
aunque sólo me escuche una silla vacía
será firme mi voz.
.
No por lo que la muerte me prometa
sino por todo aquello que no podrá quitarme.
Nunca he tenido dioses
y tampoco sentí la despiadada
voluntad de los héroes.
Durante mucho tiempo estuvo libre
la silla de mi juez
y no esperé juicio
en el que rendir cuentas de mis días.
-
Decidido a vivir, busqué la sombra
capaz de recogerme los veranos
y la hoguera dispuesta
a llevarse el invierno por delante.
Pasé noches de guardia y de silencio,
no tuve prisa,
dejé cruzar la rueda de los años.
Estaba convencido
de que existir no tiene trascendencia
porque la luz es siempre fugitiva
sobre la oscuridad
un resplandor en medio del vacío.
.
Y de pronto en el bosque se encendieron los árboles
de las miradas insistentes,
el mar tuvo labios de arena
igual que las palabras dichas en un rincón,
el viento abrió sus manos
y los hoteles sus habitaciones.
.
Parecía la tierra más desnuda
porque la noche fue
como el vacío
un resplandor oscuro en medio de la luz.
.
Entonces comprendí que la inmortalidad
puede cobrarse por adelantado.
Una inmortalidad que no reside
en plazas con estatua
en nubes religiosas
o en la plastificada vanidad literaria,
llena de halagos homicidas
y murmullos de cóctel.
.
Es otra mi razón. Que no me lea
quien no haya nunca visto conmoverse la tierra
en medio de un abrazo.
La copa de cristal
que pusiste al revés sobre la mesa
guarda un tiempo de oro detenido.
Me basta con la vida para justificarme.
Y cuando me convoquen a declarar mis actos
aunque sólo me escuche una silla vacía
será firme mi voz.
.
No por lo que la muerte me prometa
sino por todo aquello que no podrá quitarme.
DON ERNESTO
"Es curioso, pero vivir consiste en construir futuros recuerdos de otros tiempos; ahora mismo, aquí frente al mar, sé que estoy preparando recuerdos minuciosos, que alguna vez me traerán la melancolía y la desesperanza."
EL TUNEL
EL TUNEL
DON MIGUEL
Porque al morir se deja un esqueleto a la tierra, un alma, una obra a la historia. Esto cuando se ha vivido, es decir, cuando se ha luchado con la vida que pasa por la vida que se queda. ¿Y la vida, qué es la vida? Más trágico aún, ¿Qué es la verdad? Porque si la verdad no se define porque es ella la que define, la definidora, tampoco se define la vida."
" Uno tiene la angustia, la desesperación de no saber qué hacer con la vida, de no tener un plan, de encontrarse perdido. Andrés se inclinaba a creer que el pesimismo de Schopenhauer era una verdad casi matemática. El mundo le parecía una mezcla de manicomio y de hospital; ser inteligente constituía una desgracia, y sólo la felicidad podía venir de la inconsciencia y de la locura. "
Bis. LEWIS CARROLL
JUNG
NO NOS CONVERTIMOS EN SERES ILUMINADOS
VISUALIZANDO FIGURAS DE LUZ,
SINO
VOLVIENDONOS CONSCIENTES DE NUESTRA OSCURIDAD
VISUALIZANDO FIGURAS DE LUZ,
SINO
VOLVIENDONOS CONSCIENTES DE NUESTRA OSCURIDAD
NORMAN MAILER
HAY UNA LEY DE LA VIDA, CRUEL Y EXACTA,
QUE AFIRMA QUE UNO DEBE CRECER O,
EN CASO CONTRARIO, PAGAR MAS
POR SEGUIR SIENDO EL MISMO.
QUE AFIRMA QUE UNO DEBE CRECER O,
EN CASO CONTRARIO, PAGAR MAS
POR SEGUIR SIENDO EL MISMO.
martes, 9 de febrero de 2010
ORWELL
Quien controla el pasado controla el futuro. Quien controla el presente controla el pasado
1984
1984
YU AN
“Existen dos tipos de seres: los seres cerradura y seres llave. Los seres llave se desbordan hacia fuera, su intimidad es vertida obcecadamente hacia el exterior, creen que el estado de júbilo del mundo depende de su ánimo y se dirigen hacia todo como si fueran culpables de que existan armarios vacíos donde se pudren sin ventilar las flores de una fiesta. Por el contrario, la característica principal de los seres cerradura es su capacidad para guardar cavilaciones, preguntas y deseos siempre hacia dentro de sí mismos.
Un ser cerradura puede encontrarse con un ser llave y de su fusión abrirse una puerta.”
ÉL
Te importaría sacarme de aquí
De este lugar
No consigo ver
La mirada en tu rostro
Y si hay
Algo parecido a un dios
Crees que se sentiría satisfecho
Si mirara hacia nosotros
Me pregunto que vería
Crees que pensaría que las cosas que hacemos
Son una pérdida de tiempo
O simplemente
Lo llevamos bien
Crees que estará pelado
O tendrá seguridad económica
Y en tiempo de elecciones
Me pregunto por quién votaría
Hasta donde pueda recordar
La gente ha muerto por su buen nombre
Mucho antes de aquel Septiembre
Antes de los aviones secuestrados
Ha perdido la voluntad y no puede decidir
No sabe qué está bien o qué está mal
Pero hay algo de lo que está seguro
esto ha ido demasiado lejos
Crees que él conduciría
En su coche sin seguro
Nos resultaría un tipo interesante
O crees que nos aburriría
Crees que su tipo favorito de raza humana
Es la caucásica
Crees que se le reconocería
Por evadir impuestos
Crees que sería bueno
Recordando los nombres de la gente
Crees que probaría
La heroína o la cocaína
No me imagino
Que hubiera sido un suicida
Su banda favorita
Es Creedence Clearwater Revival
Un ser cerradura puede encontrarse con un ser llave y de su fusión abrirse una puerta.”
ÉL
Te importaría sacarme de aquí
De este lugar
No consigo ver
La mirada en tu rostro
Y si hay
Algo parecido a un dios
Crees que se sentiría satisfecho
Si mirara hacia nosotros
Me pregunto que vería
Crees que pensaría que las cosas que hacemos
Son una pérdida de tiempo
O simplemente
Lo llevamos bien
Crees que estará pelado
O tendrá seguridad económica
Y en tiempo de elecciones
Me pregunto por quién votaría
Hasta donde pueda recordar
La gente ha muerto por su buen nombre
Mucho antes de aquel Septiembre
Antes de los aviones secuestrados
Ha perdido la voluntad y no puede decidir
No sabe qué está bien o qué está mal
Pero hay algo de lo que está seguro
esto ha ido demasiado lejos
Crees que él conduciría
En su coche sin seguro
Nos resultaría un tipo interesante
O crees que nos aburriría
Crees que su tipo favorito de raza humana
Es la caucásica
Crees que se le reconocería
Por evadir impuestos
Crees que sería bueno
Recordando los nombres de la gente
Crees que probaría
La heroína o la cocaína
No me imagino
Que hubiera sido un suicida
Su banda favorita
Es Creedence Clearwater Revival
WAGANA TU-BARI
Cuánto tiempo nos queda?
Cuídate mucho, amor mío. Compañerito. Sonríe.
Y afrontemos lo que venga.
Para no hacerte daño
tendré que cuidarme.
Para no hacerme daño
tendrás que cuidarte.
Cuídate mucho, amor mío. Compañerito. Sonríe.
Y afrontemos lo que venga.
Para no hacerte daño
tendré que cuidarme.
Para no hacerme daño
tendrás que cuidarte.
VLADIMIR HOLAN
Nieve
La nieve empezó a caer a medianoche. Y es verdad
que donde se está mejor es sentado en la cocina
aunque sea la cocina del insomnio.
Allí hace calor, te preparas algo, bebes vino
y miras por la ventana la eternidad familiar.
Por qué ibas a torturarte por saber si nacimiento y muerte
son sólo puntos,
puesto que la vida no es una línea recta.
Por qué ibas a atormentarte al ver el calendario
y a preocuparte por el valor que está en juego.
¿Y por qué ibas a admitir que no tienes
ni para zapatos para Saskia?
¿Y por qué ibas a envanecerte
de que sufres más que los demás?
Aunque en la tierra no existiera el silencio
ese nevar lo habría inventado ya en su sueño.
Estás solo. Ningún gesto. Nada de qué hacer gala
La nieve empezó a caer a medianoche. Y es verdad
que donde se está mejor es sentado en la cocina
aunque sea la cocina del insomnio.
Allí hace calor, te preparas algo, bebes vino
y miras por la ventana la eternidad familiar.
Por qué ibas a torturarte por saber si nacimiento y muerte
son sólo puntos,
puesto que la vida no es una línea recta.
Por qué ibas a atormentarte al ver el calendario
y a preocuparte por el valor que está en juego.
¿Y por qué ibas a admitir que no tienes
ni para zapatos para Saskia?
¿Y por qué ibas a envanecerte
de que sufres más que los demás?
Aunque en la tierra no existiera el silencio
ese nevar lo habría inventado ya en su sueño.
Estás solo. Ningún gesto. Nada de qué hacer gala
KAFKA. diario
DIVERSAS FORMAS DE NERVIOSISMO.
PIENSO QUE EL RUIDO NO PUEDE YA MOLESTARME.
POR OTRA PARTE, AHORA NO TRABAJO.Y POR OTRA PARTE, CUANTO MAS PROFUNDA ES LA FOSA QUE UNO SE CAVA, MAYOR ES EL SILENCIO, MENOS TEMEROSO SE VUELVE UNO Y MAYOR ES LA TRANQUILIDAD.
PIENSO QUE EL RUIDO NO PUEDE YA MOLESTARME.
POR OTRA PARTE, AHORA NO TRABAJO.Y POR OTRA PARTE, CUANTO MAS PROFUNDA ES LA FOSA QUE UNO SE CAVA, MAYOR ES EL SILENCIO, MENOS TEMEROSO SE VUELVE UNO Y MAYOR ES LA TRANQUILIDAD.
lunes, 8 de febrero de 2010
DON FERNANDO
Demasiado pronto llega siempre, Cloé, el invierno.
Es siempre prematuro, aunque lo espere
nuestro hábito, el enfriamiento
del deseo que existió.
No atardece sin que muera el día.
No nace amor o fé en nosotros sin que
muera al menos con eso
el no amar o creer.
Todo gesto que hace nuestro cuerpo
con el reposo anterior contrasta.
En esta mala circunstancia
del tiempo eterno somos.
Sólo sabe del arte con que vive la vida
aque que, de tanto usarla,
hurte al tiempo la victoria
de las mudanzas de prisa,
y atardeciendo como un día tropical,
hasta el fin inevitable guíe
una vida idéntica, súbitamente
precipite al abismo.
RICARDO REIS
Es siempre prematuro, aunque lo espere
nuestro hábito, el enfriamiento
del deseo que existió.
No atardece sin que muera el día.
No nace amor o fé en nosotros sin que
muera al menos con eso
el no amar o creer.
Todo gesto que hace nuestro cuerpo
con el reposo anterior contrasta.
En esta mala circunstancia
del tiempo eterno somos.
Sólo sabe del arte con que vive la vida
aque que, de tanto usarla,
hurte al tiempo la victoria
de las mudanzas de prisa,
y atardeciendo como un día tropical,
hasta el fin inevitable guíe
una vida idéntica, súbitamente
precipite al abismo.
RICARDO REIS
DON FERNANDO
Julio 25 de 1907.
Estoy cansado den confiar en mí mismo, de lamentarme de mí, de apiadarme de mí mismo hasta las lágrimas.
Acabo de tener una especie de cena con la T[ía] Rita acerca de F. Coelho. Hacia el final de ella, sentí de nuevo uno de esos síntomas que cada vez se tornan más claros y aún más horribles en mí: un vértigo moral. En el vértigo físico hay una vorágine del mundo externo en relación a nosotros; en el vértigo moral, una vorágine del mundo interior. Por momentos me parece perder el sentido de la verdadera relación de las cosas, perder la comprensión; caer en un abismo de suspensión mental. Es esta una sensación horrible, sentirse aplastado por un miedo informe. Estos sentimientos se van tornando comunes, parecen estar pavimentando mi camino a una nueva vida mental, que puede, sin duda, ser la locura. ― En mi familia no comprenden mi estado mental ― no, no la comprenden. Se ríen de mí, se burlan de mí, no me creen; dicen que pretendo mostrarme como una persona fuera de lo normal. Nada hacen para analizar ese deseo de ser extraordinario. No pueden comprender que entre ser y querer ser extraordinario no existe sino la diferencia de la conciencia que se suma al hecho de querer ser extraordinario. Es lo mismo que ocurría mientras jugaba con soldados de plomo a los siete y a los catorce años; en la primera edad ellos eran cosas, y en la segunda, seguían siendo cosas y además, eran juguetes al mismo tiempo, aunque el impulso de jugar con ellos permanecía y era el estado psíquico fundamental y real.
* * *
Julio 25:
No tengo en quién confiar. Mi familia no entiende nada. A mis amigos no puedo atormentarlos con estas cosas; No tengo amigos realmente íntimos, en la forma en que entiendo la intimidad. Soy tímido y reacio a dar a conocer mis preocupaciones. Un amigo íntimo es una de mis cosas ideales, uno de mis sueños diurnos aunque no parezca haber un personaje en el mundo que muestre posibilidades de aproximarse a ser aquello que sueño en un amigo íntimo. Acabemos con esto. ― Amantes o novias no tengo―; y son también para mí un ídeal aunque sólo encuentre, por mucho que busque al interior de ese ideal, nada más que vacuidad. ¡Imposible, algo como yo lo sueño! ¡ay de mí! ¡pobre Alastor! ¡Oh Shelley, cuánto te comprendo! ¿Podré yo confiar en mi madre? ¡Cuánto desearía tenerla aquí, junto a mí! Tampoco puedo confiar en ella, pero su presencia habría aliviado mucho de mi dolor. Me siento tan sólo como un náufrago en el mar. Y en últimas, también soy náufrago. Por eso sólo puedo confiar en mí mismo. ¿Confiar en mí mismo? ¿Qué confianza podría tener en esa línea? Ninguna. Mientras la releo, sufre mi espíritu por sus pretensiosas palabras, ¡cuánto parecen de un diario literario! En algunas incluso tengo estilo. SIn embargo, yo sufro. Un hombre puede sufrir tanto vestido con un traje traje de seda como enfundado en un saco o envuelto en una sábana de retazos.
Nada más.
Estoy cansado den confiar en mí mismo, de lamentarme de mí, de apiadarme de mí mismo hasta las lágrimas.
Acabo de tener una especie de cena con la T[ía] Rita acerca de F. Coelho. Hacia el final de ella, sentí de nuevo uno de esos síntomas que cada vez se tornan más claros y aún más horribles en mí: un vértigo moral. En el vértigo físico hay una vorágine del mundo externo en relación a nosotros; en el vértigo moral, una vorágine del mundo interior. Por momentos me parece perder el sentido de la verdadera relación de las cosas, perder la comprensión; caer en un abismo de suspensión mental. Es esta una sensación horrible, sentirse aplastado por un miedo informe. Estos sentimientos se van tornando comunes, parecen estar pavimentando mi camino a una nueva vida mental, que puede, sin duda, ser la locura. ― En mi familia no comprenden mi estado mental ― no, no la comprenden. Se ríen de mí, se burlan de mí, no me creen; dicen que pretendo mostrarme como una persona fuera de lo normal. Nada hacen para analizar ese deseo de ser extraordinario. No pueden comprender que entre ser y querer ser extraordinario no existe sino la diferencia de la conciencia que se suma al hecho de querer ser extraordinario. Es lo mismo que ocurría mientras jugaba con soldados de plomo a los siete y a los catorce años; en la primera edad ellos eran cosas, y en la segunda, seguían siendo cosas y además, eran juguetes al mismo tiempo, aunque el impulso de jugar con ellos permanecía y era el estado psíquico fundamental y real.
* * *
Julio 25:
No tengo en quién confiar. Mi familia no entiende nada. A mis amigos no puedo atormentarlos con estas cosas; No tengo amigos realmente íntimos, en la forma en que entiendo la intimidad. Soy tímido y reacio a dar a conocer mis preocupaciones. Un amigo íntimo es una de mis cosas ideales, uno de mis sueños diurnos aunque no parezca haber un personaje en el mundo que muestre posibilidades de aproximarse a ser aquello que sueño en un amigo íntimo. Acabemos con esto. ― Amantes o novias no tengo―; y son también para mí un ídeal aunque sólo encuentre, por mucho que busque al interior de ese ideal, nada más que vacuidad. ¡Imposible, algo como yo lo sueño! ¡ay de mí! ¡pobre Alastor! ¡Oh Shelley, cuánto te comprendo! ¿Podré yo confiar en mi madre? ¡Cuánto desearía tenerla aquí, junto a mí! Tampoco puedo confiar en ella, pero su presencia habría aliviado mucho de mi dolor. Me siento tan sólo como un náufrago en el mar. Y en últimas, también soy náufrago. Por eso sólo puedo confiar en mí mismo. ¿Confiar en mí mismo? ¿Qué confianza podría tener en esa línea? Ninguna. Mientras la releo, sufre mi espíritu por sus pretensiosas palabras, ¡cuánto parecen de un diario literario! En algunas incluso tengo estilo. SIn embargo, yo sufro. Un hombre puede sufrir tanto vestido con un traje traje de seda como enfundado en un saco o envuelto en una sábana de retazos.
Nada más.
DON FERNANDO
Breve el día, breve el año, breve todo.
Nada tarda que seamos.
Esto, pensando, de mi mente absorbe
todos mis pensamientos.
El mismo ser breve de la tristeza me pesa,
que, más que tristeza, es vida.
RICARDO REIS
Nada tarda que seamos.
Esto, pensando, de mi mente absorbe
todos mis pensamientos.
El mismo ser breve de la tristeza me pesa,
que, más que tristeza, es vida.
RICARDO REIS
GELMAN
POCO SE SABE
Yo no sabía que
no tenerte podía ser dulce como
nombrarte para que vengas aunque
no vengas y no haya sino
tu ausencia tan
dura como el golpe que
me di en la cara pensando en vos
Yo no sabía que
no tenerte podía ser dulce como
nombrarte para que vengas aunque
no vengas y no haya sino
tu ausencia tan
dura como el golpe que
me di en la cara pensando en vos
DON MIGUEL
Credo poético, 1907
Piensa el sentimiento, siente el pensamiento;
que tus cantos tengan nidos en la tierra,
y que cuando en vuelo a los cielos suban
tras las nubes no se pierdan.
Peso necesitan, en las alas peso
la columna de humo se disipa entera,
algo que no es música es la poesía,
la pesada sólo queda.
Lo pensado es, no lo dudes, lo sentido.
¿Sentimiento puro? Quien en ello crea,
de la fuente del sentir nunca ha llegado
a la vida y honda vena.
No te cuides en exceso del ropaje,
de escultor, no de sastre es tu tarea,
no te olvides de que nunca más hermosa
que desnuda está la idea.
No el que un alma encarna en carne, ten presente,
no el que forma da a la idea es el poeta
sino que es el que alma encuentra tras la carne,
tras la forma encuentra idea.
De las fórmulas la broza es lo que hace
que nos vele la verdad, torpe, la ciencia;
la desnudas con tus manos y tus ojos
gozarán de su belleza.
Busca líneas de desnudo, que aunque trates
de envolvernos en lo vago de la niebla,
aún la niebla tiene líneas y se esculpe;
ten, pues, ojo, no las pierdas.
Que tus cantos sean cantos esculpidos,
ancla en tierra mientras tanto que se elevan,
el lenguaje es ante todo pensamiento,
y es pensada su belleza.
Sujetemos en verdades del espíritu
las entrañas de las formas pasajeras,
que la Idea reine en todo soberana;
esculpamos, pues, la niebla.
Piensa el sentimiento, siente el pensamiento;
que tus cantos tengan nidos en la tierra,
y que cuando en vuelo a los cielos suban
tras las nubes no se pierdan.
Peso necesitan, en las alas peso
la columna de humo se disipa entera,
algo que no es música es la poesía,
la pesada sólo queda.
Lo pensado es, no lo dudes, lo sentido.
¿Sentimiento puro? Quien en ello crea,
de la fuente del sentir nunca ha llegado
a la vida y honda vena.
No te cuides en exceso del ropaje,
de escultor, no de sastre es tu tarea,
no te olvides de que nunca más hermosa
que desnuda está la idea.
No el que un alma encarna en carne, ten presente,
no el que forma da a la idea es el poeta
sino que es el que alma encuentra tras la carne,
tras la forma encuentra idea.
De las fórmulas la broza es lo que hace
que nos vele la verdad, torpe, la ciencia;
la desnudas con tus manos y tus ojos
gozarán de su belleza.
Busca líneas de desnudo, que aunque trates
de envolvernos en lo vago de la niebla,
aún la niebla tiene líneas y se esculpe;
ten, pues, ojo, no las pierdas.
Que tus cantos sean cantos esculpidos,
ancla en tierra mientras tanto que se elevan,
el lenguaje es ante todo pensamiento,
y es pensada su belleza.
Sujetemos en verdades del espíritu
las entrañas de las formas pasajeras,
que la Idea reine en todo soberana;
esculpamos, pues, la niebla.
GIOCONDA BELLI
La eterna pregunta
La eterna pregunta de la identidad:
ser o no ser.
Dejarse ir,
o quedarse en esta orilla,
en la seguridad,
o ir allá donde el paisaje se adivina frondoso,
se percibe
y casi nos parece oler las flores del otro lado
y nos vamos embriagando del olor presentido
que nos va penetrando,
y son las flores, las enredaderas,
el agua del otro lado que nos está sonando en la memoria
con su olor a mango,
y es ese sentir que el corazón está próximo a estallar
(el olor del malinche, la explosión del malinche),
los faunos,
un día que se va,
un día que pudimos haber estado al otro lado
y no estuvimos.
La eterna pregunta de la identidad:
ser o no ser.
Dejarse ir,
o quedarse en esta orilla,
en la seguridad,
o ir allá donde el paisaje se adivina frondoso,
se percibe
y casi nos parece oler las flores del otro lado
y nos vamos embriagando del olor presentido
que nos va penetrando,
y son las flores, las enredaderas,
el agua del otro lado que nos está sonando en la memoria
con su olor a mango,
y es ese sentir que el corazón está próximo a estallar
(el olor del malinche, la explosión del malinche),
los faunos,
un día que se va,
un día que pudimos haber estado al otro lado
y no estuvimos.
Jorge de Sousa Braga
EL SILENCIO
Es cada vez más difícil sorprenderlo. Él se defiende
[(¿o seremos nosotros que nos defendemos de él?), se
[refugia en lugares cada vez más
[distantes, inhóspitos
[a
veces: pantanos, grutas abandonadas.
Todo crece en el silencio. Todo crece en silencio. Desde
el arce hasta la vulgar tradescantia. Pero quienes
[mejor se adaptan son, sin duda,
los miosotis.
Después de algunos minutos en silencio, ya no consigues
moverte por temor a pisarlos.
Es cada vez más difícil sorprenderlo. Él se defiende
[(¿o seremos nosotros que nos defendemos de él?), se
[refugia en lugares cada vez más
[distantes, inhóspitos
[a
veces: pantanos, grutas abandonadas.
Todo crece en el silencio. Todo crece en silencio. Desde
el arce hasta la vulgar tradescantia. Pero quienes
[mejor se adaptan son, sin duda,
los miosotis.
Después de algunos minutos en silencio, ya no consigues
moverte por temor a pisarlos.
Boris Pasternak
FIN
¿Fue todo realidad? ¿Es hora de paseos?
Es mejor dormir eternamente, dormir, dormir,
y no ver sueño alguno.
Otra vez la calle. Otra vez la cortina de tul.
Otra vez, cada noche, la estepa, el almiar, los lamentos,
ahora, y en adelante.
Las hojas en septiembre, con asma en cada átomo,
ven en sueños silencios y sombras. De pronto despierta el verbal
la carrera de un perro.
Espera que se tiendan. De pronto aparece un gigante,
y otro. Unos pasos. «Aquí hay un tornillo».
Un silbido y una voz: «¡Espera!»
¡Si él, literalmente, hundía, desmoronaba el camino
con nuestro paso! Él hasta el suelo
torturaba contigo.
Otoño. Baja un abalorio de amarillo azulado.
¡Ay, como tú, podredumbre, he de morir!
¡Qué cansado de vivir estoy!
¡Oh! A destiempo la noche nos inciensa con las maniobras
de las locomotoras; cuando llueve cada hoja se quiere
marchar a la estepa, como aquéllas.
¡Las ventanas me hacen escenas! ¡Pero es en vano!
La puerta salta de los goznes cuando el hielo
le besa los codos.
Preséntame a alguno de los ahítos,
como ellos, por la cosecha de los campos del sur,
solares y herrumbre.
¡Pero con la dentera, el pasmo, los terrones
en la garganta, con la tristeza de tantas palabras
te cansas de tener amistad!
¿Fue todo realidad? ¿Es hora de paseos?
Es mejor dormir eternamente, dormir, dormir,
y no ver sueño alguno.
Otra vez la calle. Otra vez la cortina de tul.
Otra vez, cada noche, la estepa, el almiar, los lamentos,
ahora, y en adelante.
Las hojas en septiembre, con asma en cada átomo,
ven en sueños silencios y sombras. De pronto despierta el verbal
la carrera de un perro.
Espera que se tiendan. De pronto aparece un gigante,
y otro. Unos pasos. «Aquí hay un tornillo».
Un silbido y una voz: «¡Espera!»
¡Si él, literalmente, hundía, desmoronaba el camino
con nuestro paso! Él hasta el suelo
torturaba contigo.
Otoño. Baja un abalorio de amarillo azulado.
¡Ay, como tú, podredumbre, he de morir!
¡Qué cansado de vivir estoy!
¡Oh! A destiempo la noche nos inciensa con las maniobras
de las locomotoras; cuando llueve cada hoja se quiere
marchar a la estepa, como aquéllas.
¡Las ventanas me hacen escenas! ¡Pero es en vano!
La puerta salta de los goznes cuando el hielo
le besa los codos.
Preséntame a alguno de los ahítos,
como ellos, por la cosecha de los campos del sur,
solares y herrumbre.
¡Pero con la dentera, el pasmo, los terrones
en la garganta, con la tristeza de tantas palabras
te cansas de tener amistad!
Circe Maia
La mirada detrás de las palabras
Hay un dibujo
–nítido, negro
bien delineado–
sobre el muro: es la sombra
de aquellas altas ramas.
Nuestros ojos recorren de manera distinta
cada vez: doblan aquí o allá; se detienen, a veces
para tratar de verlo todo junto:
los caminos cruzados de las finas sombras
sobre el muro blanco.
Y hay urgencia en guardarlo en la memoria
pues le han salido a las ramas unos brotes
y también varios gajos
del futuro follaje.
Como charla aturdida
se moverán las hojas
se borrarán los finos caminos de las sombras
en la masa total de sombra informe.
Las ramas estarán, sin embargo, presentes
como mirada intensa
detrás de las palabras.
Hay un dibujo
–nítido, negro
bien delineado–
sobre el muro: es la sombra
de aquellas altas ramas.
Nuestros ojos recorren de manera distinta
cada vez: doblan aquí o allá; se detienen, a veces
para tratar de verlo todo junto:
los caminos cruzados de las finas sombras
sobre el muro blanco.
Y hay urgencia en guardarlo en la memoria
pues le han salido a las ramas unos brotes
y también varios gajos
del futuro follaje.
Como charla aturdida
se moverán las hojas
se borrarán los finos caminos de las sombras
en la masa total de sombra informe.
Las ramas estarán, sin embargo, presentes
como mirada intensa
detrás de las palabras.
IDEA VILARIÑO
TAL VEZ NO ERA PENSAR
Tal vez no era pensar, la fórmula, el secreto,
sino darse y tomar perdida, ingenuamente,
tal vez pude elegir, o necesariamente,
tenía que pedir sentido a toda cosa.
Tal vez no fue vivir este estar silenciosa
y despiadadamente al borde de la angustia
y este terco sentir debajo de su música
un silencio de muerte, de abismo a cada cosa.
Tal vez debí quedarme en los amores quietos
que podrían llenar mi vida con un nombre
en vez de buscar al evadido del hombre,
despojado, sin alma, ser puro, esqueleto.
Tal vez no era pensar, la fórmula, el secreto.
sino amarse y amar, perdida, ingenuamente.
Tal vez pude subir como una flor ardiente
o tener un profundo destino de semilla
en vez de esta terrible lucidez amarilla
y de este estar de estatua con los ojos vacíos.
Tal vez pude doblar este destino mío
en música inefable. O necesariam
Tal vez no era pensar, la fórmula, el secreto,
sino darse y tomar perdida, ingenuamente,
tal vez pude elegir, o necesariamente,
tenía que pedir sentido a toda cosa.
Tal vez no fue vivir este estar silenciosa
y despiadadamente al borde de la angustia
y este terco sentir debajo de su música
un silencio de muerte, de abismo a cada cosa.
Tal vez debí quedarme en los amores quietos
que podrían llenar mi vida con un nombre
en vez de buscar al evadido del hombre,
despojado, sin alma, ser puro, esqueleto.
Tal vez no era pensar, la fórmula, el secreto.
sino amarse y amar, perdida, ingenuamente.
Tal vez pude subir como una flor ardiente
o tener un profundo destino de semilla
en vez de esta terrible lucidez amarilla
y de este estar de estatua con los ojos vacíos.
Tal vez pude doblar este destino mío
en música inefable. O necesariam
Giuseppe Ungaretti
Vagabundo
Campo di Maily, mayo de 1918
En ningún
lugar
de la tierra
me puedo
aposentar
A cada
nuevo
clima
que encuentro
compruebo
languideciente
que
alguna vez
ya me le había
avezado
Y me aparto siempre
extranjero
Naciendo
de vuelta de épocas demasiado
vividas
Gozar un solo
minuto de vida
inicial
Busco un país
inocente
Campo di Maily, mayo de 1918
En ningún
lugar
de la tierra
me puedo
aposentar
A cada
nuevo
clima
que encuentro
compruebo
languideciente
que
alguna vez
ya me le había
avezado
Y me aparto siempre
extranjero
Naciendo
de vuelta de épocas demasiado
vividas
Gozar un solo
minuto de vida
inicial
Busco un país
inocente
BECKETT
A LEANDRO
silencio como el que existió
antes ya nunca más existirá
por el murmullo desgarrado
de una palabra sin pasado
por haber dicho demasiado no pudiendo más
jurando no volver a callar
escúchalas
sumarse
las palabras
a las palabras
sin palabra
los pasos
a los pasos
uno a
uno
imagina si esto
si un día esto
un día feliz
imagina
si un día
un día feliz esto
se acabara
imagina
sábado un respiro
no reír más
desde la medianoche
hasta la medianoche
no llorar
las ganas cada día
de estar vivo un día más
claro que no sin el pesar
de haber nacido un día
noche que tanto haces
que imploremos el alba
por favor noche
cae
viejo ir
viejas paradas
ir
ausente
ausente
detenerse
al llegar la noche en que el alma
iba a serle reclamada
he aquí que al no aguantarse
la entregó una hora antes
silencio como el que existió
antes ya nunca más existirá
por el murmullo desgarrado
de una palabra sin pasado
por haber dicho demasiado no pudiendo más
jurando no volver a callar
escúchalas
sumarse
las palabras
a las palabras
sin palabra
los pasos
a los pasos
uno a
uno
imagina si esto
si un día esto
un día feliz
imagina
si un día
un día feliz esto
se acabara
imagina
sábado un respiro
no reír más
desde la medianoche
hasta la medianoche
no llorar
las ganas cada día
de estar vivo un día más
claro que no sin el pesar
de haber nacido un día
noche que tanto haces
que imploremos el alba
por favor noche
cae
viejo ir
viejas paradas
ir
ausente
ausente
detenerse
al llegar la noche en que el alma
iba a serle reclamada
he aquí que al no aguantarse
la entregó una hora antes
Jack Kerouac
Mi amada que no quiere amarme:
Mi vida que no puede amarme:
Las seduzco a ambas.
Ella con mis besos rotundos…
(En la sonrisa de mi amada la aprobación del cosmos)
La vida es mi arte…
(Protección frente a la muerte)
Así sin autorización vivo.
(¡Qué desgraciada teodicea!)
Uno no sabe—
Uno desea—
Lo que es la suma.
Poema del 16 de Septiembre de 1961
Qué terriblemente triste me siento al pensar de mi madre
dormida en su cama
que algún día morirá
aunque ella se diga: "la muerte no debe preocuparnos,
después de esta vida empezamos otra"
Qué terriblemente triste me siento de todos modos—
Que no tenga vino que me haga olvidar mi diente cariado es
bastante malo
pero que todo mi cuerpo esté pudriéndose y el cuerpo de mi
madre se pudra
hacia la muerte, es tan enloquecedoramente triste.
Salí al amanecer puro: pero, por qué debería alegrarme
ante un amanecer
que levanta otro rumor de guerra,
y por qué debería estar triste: ¿no es por lo menos el
aire puro y fresco?
Contemplé las flores: una de ellas ha caído:
otra acaba de abrirse: ni una ni otra estaba
triste o alegre.
Súbitamente comprendí que todas las cosas sólo
van y vienen
incluido cualquier sentimiento de tristeza: también
se irá:
triste hoy alegre mañana: sobrio hoy borracho mañana
¿por qué inquietarse
tanto?
Todos en el mundo tienen defectos lo mismo que yo.
¿Por qué deprimirse? Es sólo un sentimiento que
viene y va.
Todo viene y va. ¡Qué extraordinario!
!Guerras dañinas existirán siempre!
Formas agradables se van también.
Ya que todo viene y va: ¿por qué estar triste?
¿o alegre?
Enfermo hoy sano mañana. Pero tan triste sigo
siendo el mismo.
Todo viniendo y yendo en todas partes,
los mismos lugares viniendo y yendo.
De cualquier modo todos terminaremos en el cielo,
juntos en esa dorada gloria eterna que he visto.
¡Oh! qué condenadamente triste es que no pueda
escribir bien sobre ello.
Esto es un intento a la fácil ligereza
de la poesía ciardiana.
Debería de hacerlo a mi manera.
Pero eso también se irá, las preocupaciones
acerca del estilo. Acerca de la tristeza.
¡Mi gatito ronroneando feliz odia
las puertas!
Y a veces está triste y silencioso,
nariz caliente, sollozos,
y un leve maullido doliente.
Allí van las aves, volando hacia el oeste
un momento.
¿Quién llegará a conocer el
mundo antes de que se vaya?
Cómo meditar
—luces fuera—
caída, manos unidas, en instantáneo
éxtasis como un chute de heroína o morfina,
la glándula interior de mi cerebro descargando
el perfecto fluido alegre (Santo Fluido) cuando
me desnudo y fijo todas las partes del cuerpo
a un trance de inactividad —Curando
todas mis enfermedades —borrándolo todo —ni
siquiera un fragmento de un "Espero que tú" o un
lunático bocadillo de tebeo queda, sólo la mente
en blanco, serena, sin pensamientos. Cuando un pensamiento
brote llegando de lejos con su manifiesta
presencia de imagen, debes engañarlo y fuera con él,
quítatelo de delante, dríbalo, y
se desvanece, y el pensamiento nunca vuelve —y
con alegría comprendes por primera vez
"Pensar es justo lo mismo que no pensar—
Así que no tengo que pensar
nada
más"
Mi vida que no puede amarme:
Las seduzco a ambas.
Ella con mis besos rotundos…
(En la sonrisa de mi amada la aprobación del cosmos)
La vida es mi arte…
(Protección frente a la muerte)
Así sin autorización vivo.
(¡Qué desgraciada teodicea!)
Uno no sabe—
Uno desea—
Lo que es la suma.
Poema del 16 de Septiembre de 1961
Qué terriblemente triste me siento al pensar de mi madre
dormida en su cama
que algún día morirá
aunque ella se diga: "la muerte no debe preocuparnos,
después de esta vida empezamos otra"
Qué terriblemente triste me siento de todos modos—
Que no tenga vino que me haga olvidar mi diente cariado es
bastante malo
pero que todo mi cuerpo esté pudriéndose y el cuerpo de mi
madre se pudra
hacia la muerte, es tan enloquecedoramente triste.
Salí al amanecer puro: pero, por qué debería alegrarme
ante un amanecer
que levanta otro rumor de guerra,
y por qué debería estar triste: ¿no es por lo menos el
aire puro y fresco?
Contemplé las flores: una de ellas ha caído:
otra acaba de abrirse: ni una ni otra estaba
triste o alegre.
Súbitamente comprendí que todas las cosas sólo
van y vienen
incluido cualquier sentimiento de tristeza: también
se irá:
triste hoy alegre mañana: sobrio hoy borracho mañana
¿por qué inquietarse
tanto?
Todos en el mundo tienen defectos lo mismo que yo.
¿Por qué deprimirse? Es sólo un sentimiento que
viene y va.
Todo viene y va. ¡Qué extraordinario!
!Guerras dañinas existirán siempre!
Formas agradables se van también.
Ya que todo viene y va: ¿por qué estar triste?
¿o alegre?
Enfermo hoy sano mañana. Pero tan triste sigo
siendo el mismo.
Todo viniendo y yendo en todas partes,
los mismos lugares viniendo y yendo.
De cualquier modo todos terminaremos en el cielo,
juntos en esa dorada gloria eterna que he visto.
¡Oh! qué condenadamente triste es que no pueda
escribir bien sobre ello.
Esto es un intento a la fácil ligereza
de la poesía ciardiana.
Debería de hacerlo a mi manera.
Pero eso también se irá, las preocupaciones
acerca del estilo. Acerca de la tristeza.
¡Mi gatito ronroneando feliz odia
las puertas!
Y a veces está triste y silencioso,
nariz caliente, sollozos,
y un leve maullido doliente.
Allí van las aves, volando hacia el oeste
un momento.
¿Quién llegará a conocer el
mundo antes de que se vaya?
Cómo meditar
—luces fuera—
caída, manos unidas, en instantáneo
éxtasis como un chute de heroína o morfina,
la glándula interior de mi cerebro descargando
el perfecto fluido alegre (Santo Fluido) cuando
me desnudo y fijo todas las partes del cuerpo
a un trance de inactividad —Curando
todas mis enfermedades —borrándolo todo —ni
siquiera un fragmento de un "Espero que tú" o un
lunático bocadillo de tebeo queda, sólo la mente
en blanco, serena, sin pensamientos. Cuando un pensamiento
brote llegando de lejos con su manifiesta
presencia de imagen, debes engañarlo y fuera con él,
quítatelo de delante, dríbalo, y
se desvanece, y el pensamiento nunca vuelve —y
con alegría comprendes por primera vez
"Pensar es justo lo mismo que no pensar—
Así que no tengo que pensar
nada
más"
caballero bonald
Hace falta también una poesía que, como mínimo, no le dé la espalda a la degradación de las sociedades en las que vivimos y en las que los poderosos nos engañan, nos dejan sin apoyaturas, se reparten el mundo, se lo llevan todo y ganan siempre, en cualquier circunstancia, y más aún cuando todos los demás pierden, tal y como está viéndose ahora mismo, porque la crisis económica los está haciendo más ricos todavía. Yo creo que ya empieza a verse en ciertos poetas jóvenes una reacción, una crítica a lo que está ocurriendo, y eso es importante porque aunque éste sea un mundo de personas serviles, la buena literatura está hecha por gente desobediente
GONZALO ROJAS
Jugando a los esdrújulos
Jugando a los esdrújulos, no fui alcohólico
ni lúbrico, ni drogonicotínico,
todo lo más fui lectúrico
y por lo visto bórgico
hasta el amanecer, un lectúrico
sistemático y a la vez
caótico. Todo claro:
un mísero
músico de once líneas; ni
órfico, ni
eso otro telúrico.
La risa
Jugando a los esdrújulos, no fui alcohólico
ni lúbrico, ni drogonicotínico,
todo lo más fui lectúrico
y por lo visto bórgico
hasta el amanecer, un lectúrico
sistemático y a la vez
caótico. Todo claro:
un mísero
músico de once líneas; ni
órfico, ni
eso otro telúrico.
La risa
ALDO PELLEGRINI
Como la poesía significa libertad, significa afirmación del hombre auténtico, del hombre que intenta realizarse, indudablemente tiene cierto prestigio ante los imbéciles. En ese mundo falsificado y artificial que ellos construyen, los imbéciles necesitan artículos de lujo: cortinados, bibelots, joyería, y algo así como la poesía. En esa poesía que ellos usan, la palabra y la imagen se convierten en elementos decorativos, y de ese modo se destruye su poder de incandescencia. Así se crea la llamada "poesía oficial", poesía de lentejuelas, poesía que suena a hueco
CRISTINA PERI ROSSI
Arisca y un poco abstracta,
Babélica y a veces bostezante,
Carnal y cortesana,
Densa, dominadora,
Emancipada y escenográfica,
Feroz y fosca,
Gutural, gramática,
Húmeda, honda,
Insidiosa y a veces ingenua,
Jerigonza, jacobina,
Lábil, lenta,
Melancólica, mustia,
Neurótica, nostálgica,
Ojerosa, onomatopéyica,
Púber y a veces pusilánime,
Quimérica, quisquillosa,
Rebelde, rumiadora,
Solitaria y a veces salvaje,
Telúrica, túrgida,
Uterina, umbilical,
Vehemente y siempre vulnerable.
Babélica y a veces bostezante,
Carnal y cortesana,
Densa, dominadora,
Emancipada y escenográfica,
Feroz y fosca,
Gutural, gramática,
Húmeda, honda,
Insidiosa y a veces ingenua,
Jerigonza, jacobina,
Lábil, lenta,
Melancólica, mustia,
Neurótica, nostálgica,
Ojerosa, onomatopéyica,
Púber y a veces pusilánime,
Quimérica, quisquillosa,
Rebelde, rumiadora,
Solitaria y a veces salvaje,
Telúrica, túrgida,
Uterina, umbilical,
Vehemente y siempre vulnerable.
PIERRE BAYARD
• • • No debemos olvidar que incluso un gran lector sólo accede a una proporción ínfima de los libros existentes. Y, por ende, se encuentra siempre, salvo si decide cesar definitivamente toda conversación y toda escritura, obligado a pronunciarse a propósito de libros que no ha leído (pág. 21)
• • • La lectura es ante todo no-lectura y, en el caso incluso de los grandes lectores que le consagran su existencia, el gesto de seleccionar y abrir un libro encubre siempre el gesto inverso que se efectúa al mismo tiempo y que escapa por ello a la atención: aquel, involuntario, de no-selección y de cierre de todos los libros que, en una organización del mundo diferente, habrían podido ser escogidos en lugar del afortunado (pág. 24)
• • • Quien mete las narices en los libros se ha echado a perder para la cultura, e incluso para la lectura. Pues, teniendo en cuenta el número de libros existentes, la elección se impone necesariamente, y en ese sentido toda lectura representa una pérdida de energía para la tentativa, difícil y costosa en tiempo, de dominar el conjunto (pág. 26)
• • • Desde luego, lo que debe tratar de conocer el hombre cultivado son las comunicaciones y las correspondencias, y no ya tal libro en particular (pág. 27)
• • • Ser cultivado consiste en ser capaz de orientarse rápidamente en un libro, y esa orientación no implica leerlo en su integridad, más bien al contrario (pág. 32)
• • • Al igual que Musil, Valéry incita a pensar en términos de biblioteca colectiva y no únicamente de libro. Para un lector genuino, no es tal o cual libro lo que cuenta sino el conjunto de todos los otros, y prestar una atención exclusiva a uno solo de ellos implica arriesgarse a perder de vista ese conjunto y eso que, en todo libro, participa en una organización más amplia que permite comprenderlo en profundidad (pág. 47)
• • • Nuestras propias palabras sobre los libros nos distancian de ellos y nos protegen tanto como los enunciados de otros. En cuanto iniciamos la lectura, e incluso antes, comenzamos a hablar con nosotros mismos, y más tarde con otros, sobre esos libros. A partir de entonces, recurriremos a esos discursos y opiniones, relegando lejos de nosotros los libros reales, convertidos para siempre en hipotéticos (págs. 62 y 63)
• • • La idea de la lectura como pérdida antes que como ganancia es un mecanismo psicológico esencial para quien pretenda definir estrategias eficaces a la hora de sortear las situaciones penosas a las que nos confronta la existencia (págs. 73 y 74)
• • • Nunca hablamos entre nosotros de un solo libro, sino de toda una serie a la vez; serie que interfiere en el discurso a través de un título concreto, cada uno de los cuales remite al conjunto de una concepción de la cultura de la cual es símbolo temporal (pág. 89)
• • • Nada hay de sorprendente en el hecho de que mis estudiantes, sin haber leído un libro que yo comento, logren aprehender rápidamente algunos elementos y no duden en intervenir a partir del conjunto de sus representaciones culturales y de su historia personal (pág. 101)
• • • La mayor parte de las veces, nuestras conversaciones con el otro acerca de libros deberán hacerse desgraciadamente a propósito de fragmentos remodelados por nuestros fantasmas personales y, por consiguiente, sobre una cosa distinta a los libros escritos por los escritores; en cualquier caso, a menudo éstos tampoco se reconocen en lo que acerca de ellos dicen sus lectores (págs. 121 y 122)
• • • El reconocimiento de la no-lectura, aunque pueda albergar una dimensión activa, aparece recubierto en nuestra cultura por un irremediable sentimiento de culpabilidad (pág. 132)
• • • Reconocer que los libros no son textos fijos, sino objetos móviles, significa efectivamente asumir una posición desestabilizadora, puesto que nos confronta, por medio de su reflejo, a nuestra propia incertidumbre, es decir, a nuestra propia locura. No obstante, es aceptando el riesgo de esa confrontación como podemos abordar las obras en toda su riqueza y, a la vez, evitar las situaciones inextricables de comunicación en que nos pone la vida (pág. 160)
• • • Nuestros estudiantes no se otorgan el derecho –puesto que la enseñanza no cumple plenamente el papel desacralizador que debería ser el suyo– de inventar los libros. Paralizados por el respeto debido a los textos y la prohibición de modificarlos, obligados a memorizarlos o a saber lo que “contienen”, muchos de esos estudiantes pierden su capacidad interior de evasión y se niegan a acudir a su imaginación en circunstancias en que, no obstante, ésta resultaría de lo más útil (pág. 194)
• • • ¿Acaso podemos ofrecer a un estudiante un obsequio mejor que el de volverlo sensible a las artes de la invención, es decir, a la invención de sí? Toda enseñanza debería tender a ayudar a quienes la reciben a adquirir la libertad suficiente en relación con los libros como para que ellos mismos puedan convertirse en escritores o artistas (pág. 194)
Cómo hablar de los libros que no se han leído,
• • • La lectura es ante todo no-lectura y, en el caso incluso de los grandes lectores que le consagran su existencia, el gesto de seleccionar y abrir un libro encubre siempre el gesto inverso que se efectúa al mismo tiempo y que escapa por ello a la atención: aquel, involuntario, de no-selección y de cierre de todos los libros que, en una organización del mundo diferente, habrían podido ser escogidos en lugar del afortunado (pág. 24)
• • • Quien mete las narices en los libros se ha echado a perder para la cultura, e incluso para la lectura. Pues, teniendo en cuenta el número de libros existentes, la elección se impone necesariamente, y en ese sentido toda lectura representa una pérdida de energía para la tentativa, difícil y costosa en tiempo, de dominar el conjunto (pág. 26)
• • • Desde luego, lo que debe tratar de conocer el hombre cultivado son las comunicaciones y las correspondencias, y no ya tal libro en particular (pág. 27)
• • • Ser cultivado consiste en ser capaz de orientarse rápidamente en un libro, y esa orientación no implica leerlo en su integridad, más bien al contrario (pág. 32)
• • • Al igual que Musil, Valéry incita a pensar en términos de biblioteca colectiva y no únicamente de libro. Para un lector genuino, no es tal o cual libro lo que cuenta sino el conjunto de todos los otros, y prestar una atención exclusiva a uno solo de ellos implica arriesgarse a perder de vista ese conjunto y eso que, en todo libro, participa en una organización más amplia que permite comprenderlo en profundidad (pág. 47)
• • • Nuestras propias palabras sobre los libros nos distancian de ellos y nos protegen tanto como los enunciados de otros. En cuanto iniciamos la lectura, e incluso antes, comenzamos a hablar con nosotros mismos, y más tarde con otros, sobre esos libros. A partir de entonces, recurriremos a esos discursos y opiniones, relegando lejos de nosotros los libros reales, convertidos para siempre en hipotéticos (págs. 62 y 63)
• • • La idea de la lectura como pérdida antes que como ganancia es un mecanismo psicológico esencial para quien pretenda definir estrategias eficaces a la hora de sortear las situaciones penosas a las que nos confronta la existencia (págs. 73 y 74)
• • • Nunca hablamos entre nosotros de un solo libro, sino de toda una serie a la vez; serie que interfiere en el discurso a través de un título concreto, cada uno de los cuales remite al conjunto de una concepción de la cultura de la cual es símbolo temporal (pág. 89)
• • • Nada hay de sorprendente en el hecho de que mis estudiantes, sin haber leído un libro que yo comento, logren aprehender rápidamente algunos elementos y no duden en intervenir a partir del conjunto de sus representaciones culturales y de su historia personal (pág. 101)
• • • La mayor parte de las veces, nuestras conversaciones con el otro acerca de libros deberán hacerse desgraciadamente a propósito de fragmentos remodelados por nuestros fantasmas personales y, por consiguiente, sobre una cosa distinta a los libros escritos por los escritores; en cualquier caso, a menudo éstos tampoco se reconocen en lo que acerca de ellos dicen sus lectores (págs. 121 y 122)
• • • El reconocimiento de la no-lectura, aunque pueda albergar una dimensión activa, aparece recubierto en nuestra cultura por un irremediable sentimiento de culpabilidad (pág. 132)
• • • Reconocer que los libros no son textos fijos, sino objetos móviles, significa efectivamente asumir una posición desestabilizadora, puesto que nos confronta, por medio de su reflejo, a nuestra propia incertidumbre, es decir, a nuestra propia locura. No obstante, es aceptando el riesgo de esa confrontación como podemos abordar las obras en toda su riqueza y, a la vez, evitar las situaciones inextricables de comunicación en que nos pone la vida (pág. 160)
• • • Nuestros estudiantes no se otorgan el derecho –puesto que la enseñanza no cumple plenamente el papel desacralizador que debería ser el suyo– de inventar los libros. Paralizados por el respeto debido a los textos y la prohibición de modificarlos, obligados a memorizarlos o a saber lo que “contienen”, muchos de esos estudiantes pierden su capacidad interior de evasión y se niegan a acudir a su imaginación en circunstancias en que, no obstante, ésta resultaría de lo más útil (pág. 194)
• • • ¿Acaso podemos ofrecer a un estudiante un obsequio mejor que el de volverlo sensible a las artes de la invención, es decir, a la invención de sí? Toda enseñanza debería tender a ayudar a quienes la reciben a adquirir la libertad suficiente en relación con los libros como para que ellos mismos puedan convertirse en escritores o artistas (pág. 194)
Cómo hablar de los libros que no se han leído,
VICENTE VERDÚ
• • • Escritores desde Mark Twain a J. K. Galbraith han sabido que para ganar lectores es inexcusable hacerles sonreír. Hasta las películas de violencia se aderezan a menudo con frases chistosas, las películas de amor reclaman su comedia, los westerns o los thrillers están salpicados de gags. Un Bergman, un Resnais o un Antonioni son antinorteamericanos. No digamos ya los filósofos franceses o alemanes o incluso el llamado pensiero debole italiano.
• • • El intelectual que pretenda influir debe ser chispeante en sus ensayos, el profesor que imparte una clase ha de tener dispuesta una chanza al comienzo o en el transcurso de su lección.
• • • En lugar del intelectual, malabarista del pensamiento, supuesto hipnotizador ideológico, el ciudadano pone en primer término al hombre de sentido común y de conocimientos prácticos. Una figura al estilo de Edison, por una parte, en el que brillan sus esfuerzos con invenciones aplicables, y un empresario al modo de Iacocca, que convierte sus ideas en un balance suculento.
• • • Ciertamente, la historia norteamericana no puede considerarse como una lucha entre eggheads y fatheads, los cabezas de huevo y los cabezas de sebo, según su terminología. El empirismo, la tecnología son norteamericanos, mientras la especulación y el juego con las ideas se tienen por una pasión europea que conduce, supuestamente, al declive.
• • • Los norteamericanos se encontraban por detrás de la ciencia europea a finales del siglo XIX. Su formidable desarrollo económico en unas décadas, pasando de ser la sexta a la primera potencia mundial, fue consecuencia del acuerdo en dirigir sus esfuerzos de investigación hacia objetivos prácticos.
• • • En 1954, el secretario de defensa Charles E. Wilson dijo: “No nos interesa en absoluto ningún descubrimiento del tipo de por qué las patatas se ponen de un color más oscuro cuando se fríen. Lo que importa es que se frían en la mayor cantidad posible y con el menor coste”.
• • • La investigación y los investigadores trabajan siempre bajo esta disciplina de empresa. Sí, entre los que tratan con las teorías, los investigadores, los altos especialistas o los superexpertos son mejor aceptados que los intelectuales puros es porque se les ha reconocido útiles para la producción. Al fin y al cabo los superexpertos, por intelectualizados que aparezcan, puedan demostrar su necesidad en diferentes circunstancias sociológicas, médicas, conflictos económicos o militares. Lo arduo de digerir es la estirpe del intelectual a la europea que flirtea con las ideas sin que se conozca el beneficio real de su hacer. Su ambigüedad desazona e impacienta a un país con una fuerte devoción por el progreso tangible.
• • • El intelectual se recrea con la búsqueda de la verdad y no cesa de entretenerse en ese ejercicio. En sentido estricto, a un intelectual no puede sucederle algo más decepcionante que encontrar la verdad y dar por concluidas las pesquisas. Más bien la vocación intelectual no radica en la captura definitiva de la verdad absoluta sino en la investigación continua sobre nuevas incertidumbres. Un mariposeo que los americanos encuentran irritante y al cabo inconsentible; esta manera de gastar el tiempo y los dólares no van a sufragarla los contribuyentes.
• • • Según la caracterización de Richard Hofstadter, un intelectual es aquel que reúne las siguientes condiciones: 1) profesor o protegido de un profesor; 2) superficial; 3) superemocional o femenino en sus reacciones frente a los problemas; 4) pedante proclive a examinar los diferentes lados de una cuestión hasta llegar a un punto que acaba dejándolo todo como está; 5) arrogante y despectivo con la experiencia de los hombres más sanos y capaces; 6) confuso en el pensamiento e inmerso en una mezcla de sentimentalidad y violento evangelismo; 7) doctrinario y partidario del socialismo soviético como opuesto a la greco-galo-americana idea de la democracia y el liberalismo económico; y 8) sujeto a la obsoleta filosofía de la moralidad nietzscheana que conduce a la desdicha.
• • • En los años cincuenta, el macartismo postuló la idea de que en general la mente crítica terminaba siendo ruinosa para el país.
EL PLANETA AMERICANO
• • • El intelectual que pretenda influir debe ser chispeante en sus ensayos, el profesor que imparte una clase ha de tener dispuesta una chanza al comienzo o en el transcurso de su lección.
• • • En lugar del intelectual, malabarista del pensamiento, supuesto hipnotizador ideológico, el ciudadano pone en primer término al hombre de sentido común y de conocimientos prácticos. Una figura al estilo de Edison, por una parte, en el que brillan sus esfuerzos con invenciones aplicables, y un empresario al modo de Iacocca, que convierte sus ideas en un balance suculento.
• • • Ciertamente, la historia norteamericana no puede considerarse como una lucha entre eggheads y fatheads, los cabezas de huevo y los cabezas de sebo, según su terminología. El empirismo, la tecnología son norteamericanos, mientras la especulación y el juego con las ideas se tienen por una pasión europea que conduce, supuestamente, al declive.
• • • Los norteamericanos se encontraban por detrás de la ciencia europea a finales del siglo XIX. Su formidable desarrollo económico en unas décadas, pasando de ser la sexta a la primera potencia mundial, fue consecuencia del acuerdo en dirigir sus esfuerzos de investigación hacia objetivos prácticos.
• • • En 1954, el secretario de defensa Charles E. Wilson dijo: “No nos interesa en absoluto ningún descubrimiento del tipo de por qué las patatas se ponen de un color más oscuro cuando se fríen. Lo que importa es que se frían en la mayor cantidad posible y con el menor coste”.
• • • La investigación y los investigadores trabajan siempre bajo esta disciplina de empresa. Sí, entre los que tratan con las teorías, los investigadores, los altos especialistas o los superexpertos son mejor aceptados que los intelectuales puros es porque se les ha reconocido útiles para la producción. Al fin y al cabo los superexpertos, por intelectualizados que aparezcan, puedan demostrar su necesidad en diferentes circunstancias sociológicas, médicas, conflictos económicos o militares. Lo arduo de digerir es la estirpe del intelectual a la europea que flirtea con las ideas sin que se conozca el beneficio real de su hacer. Su ambigüedad desazona e impacienta a un país con una fuerte devoción por el progreso tangible.
• • • El intelectual se recrea con la búsqueda de la verdad y no cesa de entretenerse en ese ejercicio. En sentido estricto, a un intelectual no puede sucederle algo más decepcionante que encontrar la verdad y dar por concluidas las pesquisas. Más bien la vocación intelectual no radica en la captura definitiva de la verdad absoluta sino en la investigación continua sobre nuevas incertidumbres. Un mariposeo que los americanos encuentran irritante y al cabo inconsentible; esta manera de gastar el tiempo y los dólares no van a sufragarla los contribuyentes.
• • • Según la caracterización de Richard Hofstadter, un intelectual es aquel que reúne las siguientes condiciones: 1) profesor o protegido de un profesor; 2) superficial; 3) superemocional o femenino en sus reacciones frente a los problemas; 4) pedante proclive a examinar los diferentes lados de una cuestión hasta llegar a un punto que acaba dejándolo todo como está; 5) arrogante y despectivo con la experiencia de los hombres más sanos y capaces; 6) confuso en el pensamiento e inmerso en una mezcla de sentimentalidad y violento evangelismo; 7) doctrinario y partidario del socialismo soviético como opuesto a la greco-galo-americana idea de la democracia y el liberalismo económico; y 8) sujeto a la obsoleta filosofía de la moralidad nietzscheana que conduce a la desdicha.
• • • En los años cincuenta, el macartismo postuló la idea de que en general la mente crítica terminaba siendo ruinosa para el país.
EL PLANETA AMERICANO
ANDRE GIDE
La sinceridad no me interesa, en arte, más que cuando es difícilmente consentida. Sólo las almas muy banales alcanzan fácilmente la expresión sincera de su personalidad. Pues una personalidad nueva sólo se expresa sinceramente en una forma nueva. La frase que nos es personal ha de ser particularmente difícil de tensar como el arco de Ulises.
DIARIO
DIARIO
ENRIQUE FALCÓN
01 Soy altura de perro.
02 Naceré en los instantes de cada luz volcada.
03 Mis nombres me los dieron el libro la bala la guerrilla.
04 Tuve amigos.
05 Los huesos se apagarán con una voz tranquila una voz prestada.
06 A lo lejos mis ojos se derrumban tras el humo de los tanques.
07 No sé si respirar.
08 Extrajeron las algas los caminos tus clavículas de estaño.
09 Extrajeron los gatos sus agujas de trampas policiales.
10 Sacaron los esófagos extirparon las camisas de su dueño.
11 No hubo ruido.
12 Soy altura de niño enloqueciendo todas estas tumbas.
13 Otra vez naciendo muerto en las matanzas de la boca.
14 No sé si respirar.
15 Hablaron como bucles en el plomo.
16 Hablaron como tengo que plantar un árbol nuevo.
17 Hablaron como si-has de respirar.
18 Soy la altura de un pueblo perseguido.
19 Naciendo a cada instante de una bala muerta.
20 He de ensuciar los patios los cuchillos los pozos ciegos.
21 Entierran a los hombres con un pañal de frío.
22 Algunas detenciones te incomodan.
23 Ruptura entre la sangre de las tardes tranquilas.
24 Quiero morder las averiguaciones.
25 Quiero levantar el mirto abierto.
26 Estas zonas ilegales.
27 Estas llagas.
28 No sé si respirar.
29 Poseeré todas las hojas las escuelas los fusiles.
30 Cuando ya me hayan convertido.
31 Repleto de estaciones y cuartillas estúpidas.
32 Cada lenguaje castiga las bocas.
33 He de poseerme refugio y estanques en flor.
34 He de levantar todas las ventanas.
35 He de conseguirte menta barricada pájaro y estampida.
36 A los voluntarios que dejaron la noche.
37 Al heno, al último peligro en los portales.
38 Soy el primer hombre en haberte avistado.
39 Altura de las lenguas en las masacres públicas radiadas.
40 Poseo todo lo advertido las canciones.
41 Naceré de las conchas que volcaron tu hambre.
42 A los sucios epitafios de la zona prohibida.
43 A tu nuca de aguaceros detenciones perfectas.
44 A tus ojos descritos en las cartas oficiales.
45 Soy amargo como un niño tremendo.
46 Yo no sé si respirar.
47 Un perro que baja entre el suicidio del agua.
48 Mis dedos despelados por el nervio de la sangre.
49 Y, sí, yo te he visto desde antes de nacer.
50 Besabas clavícula meseta funda de los muros.
51 Que te bebiste la muerte sobre el árbol del madero.
52 Todo lo que no pude contra el olivo.
53 O para ti, –ruedo a rabias de Revolución.
54 En los dedales de su puño hambriento.
55 A la espera de otra soledad.
56 Yo no sé si respirarte-decirte tierra, “aliento”.
57 Con mis labios atravieso la historia niña de los desposeídos.
58 Diminuto como un pretexto blanco.
59 Quiero pasarte por encima – por debajo toda tu sed.
60 Quiero penetrar tu vientre hendido.
61 Yo no sé si respirar.
62 Una altura de mujeres dislocadas.
63 Por los campos rojos de las revueltas yo camino.
64 (Sólo las grietas que fusilan los caminos).
65 Solas las cenizas, arrasadas, todas marcha, liquenboca,–y nevisca.
66 Yo no sé si respirar.
67 Como tú: loco y calentura.
68 Soy el primer hombre en decirte hermano.
02 Naceré en los instantes de cada luz volcada.
03 Mis nombres me los dieron el libro la bala la guerrilla.
04 Tuve amigos.
05 Los huesos se apagarán con una voz tranquila una voz prestada.
06 A lo lejos mis ojos se derrumban tras el humo de los tanques.
07 No sé si respirar.
08 Extrajeron las algas los caminos tus clavículas de estaño.
09 Extrajeron los gatos sus agujas de trampas policiales.
10 Sacaron los esófagos extirparon las camisas de su dueño.
11 No hubo ruido.
12 Soy altura de niño enloqueciendo todas estas tumbas.
13 Otra vez naciendo muerto en las matanzas de la boca.
14 No sé si respirar.
15 Hablaron como bucles en el plomo.
16 Hablaron como tengo que plantar un árbol nuevo.
17 Hablaron como si-has de respirar.
18 Soy la altura de un pueblo perseguido.
19 Naciendo a cada instante de una bala muerta.
20 He de ensuciar los patios los cuchillos los pozos ciegos.
21 Entierran a los hombres con un pañal de frío.
22 Algunas detenciones te incomodan.
23 Ruptura entre la sangre de las tardes tranquilas.
24 Quiero morder las averiguaciones.
25 Quiero levantar el mirto abierto.
26 Estas zonas ilegales.
27 Estas llagas.
28 No sé si respirar.
29 Poseeré todas las hojas las escuelas los fusiles.
30 Cuando ya me hayan convertido.
31 Repleto de estaciones y cuartillas estúpidas.
32 Cada lenguaje castiga las bocas.
33 He de poseerme refugio y estanques en flor.
34 He de levantar todas las ventanas.
35 He de conseguirte menta barricada pájaro y estampida.
36 A los voluntarios que dejaron la noche.
37 Al heno, al último peligro en los portales.
38 Soy el primer hombre en haberte avistado.
39 Altura de las lenguas en las masacres públicas radiadas.
40 Poseo todo lo advertido las canciones.
41 Naceré de las conchas que volcaron tu hambre.
42 A los sucios epitafios de la zona prohibida.
43 A tu nuca de aguaceros detenciones perfectas.
44 A tus ojos descritos en las cartas oficiales.
45 Soy amargo como un niño tremendo.
46 Yo no sé si respirar.
47 Un perro que baja entre el suicidio del agua.
48 Mis dedos despelados por el nervio de la sangre.
49 Y, sí, yo te he visto desde antes de nacer.
50 Besabas clavícula meseta funda de los muros.
51 Que te bebiste la muerte sobre el árbol del madero.
52 Todo lo que no pude contra el olivo.
53 O para ti, –ruedo a rabias de Revolución.
54 En los dedales de su puño hambriento.
55 A la espera de otra soledad.
56 Yo no sé si respirarte-decirte tierra, “aliento”.
57 Con mis labios atravieso la historia niña de los desposeídos.
58 Diminuto como un pretexto blanco.
59 Quiero pasarte por encima – por debajo toda tu sed.
60 Quiero penetrar tu vientre hendido.
61 Yo no sé si respirar.
62 Una altura de mujeres dislocadas.
63 Por los campos rojos de las revueltas yo camino.
64 (Sólo las grietas que fusilan los caminos).
65 Solas las cenizas, arrasadas, todas marcha, liquenboca,–y nevisca.
66 Yo no sé si respirar.
67 Como tú: loco y calentura.
68 Soy el primer hombre en decirte hermano.
BENJAMIN PRADO
De la disputa con los demás hacemos retórica; de la disputa con nosotros mismos, hacemos poesía”, dijo otro gran autor, W. B. Yeats.
• • • “Un poema no se termina, se abandona”, dijo Valéry. Es probable que eso sea verdad y es probable que no tenga demasiada importancia: que un poema no pueda ser perfecto no significa que pueda ser imprescindible. Los buenos poetas lo son porque nos hacen comprender las cosas en una medida y con una profundidad que las cosas no son capaces de ofrecer por sí mismas.
• • • Las personas que leen no tienen límites; las que no leen son nada más que ellas mismas.
• • • La obligación de un poeta serio es escribir sobre un tema substancial y la de sus lectores es descubrir ese tema. “Leer, por ejemplo, la Odisea como un tratado histórico –nos dice Octavio Paz– es como estudiar botánica en un paisaje de Corot o de Monet.”
• • • Luis Cernuda, citando a Coleridge, define la poesía, de un modo sencillo pero contundente, como “las mejores palabras en el mejor orden”. Y Ezra Pound completa este juicio de una manera categórica: “La poesía es una composición de palabras ordenadas musicalmente. Las otras definiciones son, en su mayoría, insostenibles o metafísicas. La proporción o calidad de la música puede variar, y así lo hace; pero la poesía se aja y se marchita cuando se aleja demasiado de la música”.
• • • “Los poemas de Lucrecio siguen siendo magníficos por más que sus nociones de física y astronomía estén anticuadas”, escribe T. S. Eliot.
• • • Según Auden, “el estilo característico de la poesía moderna es un tono de voz íntimo y un poeta contemporáneo que eleve su voz, sonará falso”.
• • • Recordemos que el escritor serio quiere construir su voz y también el oído de sus lectores.
• • • Valéry asegura que la poesía está gobernada por una conjunción de sonido y sentido, y no creo que se puedan poner objeciones a esa forma de evaluarla.
• • • Sea como sea, comparto la idea central de Cernuda: una metáfora no es un embellecedor ni un aderezo, sino una luz que ilumina una zona a oscuras, que se abre camino en un mundo inexplorado.
• • • Las buenas metáforas están hechas de palabras más grandes que el lenguaje al que pertenecen, nos dan la oportunidad de sobreponernos a lo que José Ángel Valente llama, en unas líneas memorables de Las palabras de la tribu, “la insuficiencia del lenguaje”; nos dan la opción de vencer esa “cortedad del decir” que cerca los idiomas, mediante la invención de un “lenguaje segundo”.
• • • Hablar y orientarse. El ejemplo de Celan es toda una metáfora y una lección que nos enseña que describir el silencio es un modo de escapar de ese mismo silencio. No se trata, como cree más de un ocultista sin nada que ocultar, de enrarecer lo conocido, sino de hacernos avistar lo invisible. Un gran poeta también puede hacer eso.
• • • La poesía oscila entre lo real y lo imaginario, entre la luz y la oscuridad. Dentro de un poema caben el lenguaje de todos y el lenguaje segundo del que hablaba Valente. Creo que ninguno de esos ingredientes puede faltar en un buen poema ni avasallar por completo a los demás. Puede y debe sobreponerse a ellos, pero no sepultarlos, porque los desequilibrios absolutos no son buenos en poesía. Las contradicciones sí, pero no los desequilibrios. Para Auden, “un poema puede fracasar de dos maneras; puede excluir demasiadas cosas, y resultar banal, o pretender abarcar demasiadas y caer en el caos”. Nivelar es un buen verbo cuando se está hablando de poesía.
Siete maneras de decir manzana
• • • “Un poema no se termina, se abandona”, dijo Valéry. Es probable que eso sea verdad y es probable que no tenga demasiada importancia: que un poema no pueda ser perfecto no significa que pueda ser imprescindible. Los buenos poetas lo son porque nos hacen comprender las cosas en una medida y con una profundidad que las cosas no son capaces de ofrecer por sí mismas.
• • • Las personas que leen no tienen límites; las que no leen son nada más que ellas mismas.
• • • La obligación de un poeta serio es escribir sobre un tema substancial y la de sus lectores es descubrir ese tema. “Leer, por ejemplo, la Odisea como un tratado histórico –nos dice Octavio Paz– es como estudiar botánica en un paisaje de Corot o de Monet.”
• • • Luis Cernuda, citando a Coleridge, define la poesía, de un modo sencillo pero contundente, como “las mejores palabras en el mejor orden”. Y Ezra Pound completa este juicio de una manera categórica: “La poesía es una composición de palabras ordenadas musicalmente. Las otras definiciones son, en su mayoría, insostenibles o metafísicas. La proporción o calidad de la música puede variar, y así lo hace; pero la poesía se aja y se marchita cuando se aleja demasiado de la música”.
• • • “Los poemas de Lucrecio siguen siendo magníficos por más que sus nociones de física y astronomía estén anticuadas”, escribe T. S. Eliot.
• • • Según Auden, “el estilo característico de la poesía moderna es un tono de voz íntimo y un poeta contemporáneo que eleve su voz, sonará falso”.
• • • Recordemos que el escritor serio quiere construir su voz y también el oído de sus lectores.
• • • Valéry asegura que la poesía está gobernada por una conjunción de sonido y sentido, y no creo que se puedan poner objeciones a esa forma de evaluarla.
• • • Sea como sea, comparto la idea central de Cernuda: una metáfora no es un embellecedor ni un aderezo, sino una luz que ilumina una zona a oscuras, que se abre camino en un mundo inexplorado.
• • • Las buenas metáforas están hechas de palabras más grandes que el lenguaje al que pertenecen, nos dan la oportunidad de sobreponernos a lo que José Ángel Valente llama, en unas líneas memorables de Las palabras de la tribu, “la insuficiencia del lenguaje”; nos dan la opción de vencer esa “cortedad del decir” que cerca los idiomas, mediante la invención de un “lenguaje segundo”.
• • • Hablar y orientarse. El ejemplo de Celan es toda una metáfora y una lección que nos enseña que describir el silencio es un modo de escapar de ese mismo silencio. No se trata, como cree más de un ocultista sin nada que ocultar, de enrarecer lo conocido, sino de hacernos avistar lo invisible. Un gran poeta también puede hacer eso.
• • • La poesía oscila entre lo real y lo imaginario, entre la luz y la oscuridad. Dentro de un poema caben el lenguaje de todos y el lenguaje segundo del que hablaba Valente. Creo que ninguno de esos ingredientes puede faltar en un buen poema ni avasallar por completo a los demás. Puede y debe sobreponerse a ellos, pero no sepultarlos, porque los desequilibrios absolutos no son buenos en poesía. Las contradicciones sí, pero no los desequilibrios. Para Auden, “un poema puede fracasar de dos maneras; puede excluir demasiadas cosas, y resultar banal, o pretender abarcar demasiadas y caer en el caos”. Nivelar es un buen verbo cuando se está hablando de poesía.
Siete maneras de decir manzana
JOSE LUIS ZUÑIGA
Hasta las tres no es hora de
ponerse a llorar. Mientras tanto,
rebusca entre sus libros y encuentra
la poesía de esta noche:
Cuando nací
me pusieron dos lágrimas
en los ojos
para que pudiera ver
el tamaño del dolor de mi gente
Después no son las tres y acaba
de leer. No importa. Adelanta
dos horas el reloj y llora
irremisiblemente.
ponerse a llorar. Mientras tanto,
rebusca entre sus libros y encuentra
la poesía de esta noche:
Cuando nací
me pusieron dos lágrimas
en los ojos
para que pudiera ver
el tamaño del dolor de mi gente
Después no son las tres y acaba
de leer. No importa. Adelanta
dos horas el reloj y llora
irremisiblemente.
ONETTI
I. No busquen ser originales. El ser distinto es inevitable cuando uno no se preocupa de serlo.
II. No intenten deslumbrar al burgués. Ya no resulta. Éste sólo se asusta cuando le amenazan el bolsillo.
III. No traten de complicar al lector, ni buscar ni reclamar su ayuda.
IV. No escriban jamás pensando en la crítica, en los amigos o parientes, en la dulce novia o esposa. Ni siquiera en el lector hipotético.
V. No sacrifiquen la sinceridad literaria a nada. Ni a la política ni al triunfo. Escriban siempre para ese otro, silencioso e implacable, que llevamos dentro y no es posible engañar.
VI. No sigan modas, abjuren del maestro sagrado antes del tercer canto del gallo.
VII. No se limiten a leer los libros ya consagrados. Proust y Joyce fueron despreciados cuando asomaron la nariz, hoy son genios.
VIII. No olviden la frase, justamente famosa: 2 más dos son cuatro; pero ¿y si fueran 5?
IX. No desdeñen temas con extraña narrativa, cualquiera sea su origen. Roben si es necesario.
X. Mientan siempre.
XI. No olviden que Hemingway escribió: "Incluso di lecturas de los trozos ya listos de mi novela, que viene a ser lo más bajo en que un escritor puede caer."
II. No intenten deslumbrar al burgués. Ya no resulta. Éste sólo se asusta cuando le amenazan el bolsillo.
III. No traten de complicar al lector, ni buscar ni reclamar su ayuda.
IV. No escriban jamás pensando en la crítica, en los amigos o parientes, en la dulce novia o esposa. Ni siquiera en el lector hipotético.
V. No sacrifiquen la sinceridad literaria a nada. Ni a la política ni al triunfo. Escriban siempre para ese otro, silencioso e implacable, que llevamos dentro y no es posible engañar.
VI. No sigan modas, abjuren del maestro sagrado antes del tercer canto del gallo.
VII. No se limiten a leer los libros ya consagrados. Proust y Joyce fueron despreciados cuando asomaron la nariz, hoy son genios.
VIII. No olviden la frase, justamente famosa: 2 más dos son cuatro; pero ¿y si fueran 5?
IX. No desdeñen temas con extraña narrativa, cualquiera sea su origen. Roben si es necesario.
X. Mientan siempre.
XI. No olviden que Hemingway escribió: "Incluso di lecturas de los trozos ya listos de mi novela, que viene a ser lo más bajo en que un escritor puede caer."
LEONIDAS LAMBORGHINI
Parterre 1
Poetas pararrayos-reyes-ruyas-riyas-royos-ruyos.
Poetas perasrayos-porosrayos-purosrayos-portarrayos.
Poetas palosrayos-pelarrayos-patarrayos-poetas pitarrayos.
Poetas rayados-royados-poetas sin rayar-poetas rayos.
Poetas rayadores-royadores-ruyadores-reyadores.
Poetas joyados-enjoyados-enjiyados-enjayados-poetas engayados.
Poetas enroyados-enruyados-enyuyados-poetas sin yuyos.
Poetas enrulados-poetas sin enrular-ululados-poetas ulúes.
Poetas enrolados-poetas sin enrolar-rielados-rolados.
Poetas retadores-retados-rituados-reticulados-texticulados sin texto.
Poetas rotulados-rotalados-retalados-retarados.
Poetas remadores-rimadores-rumadores-rumbeadores.
Poetas animados-arrimados-anulados-ánulos-anales.
Poetas añejados-añosjados-enojados-onoajados-tonoajados.
Poetas apurados-aparidos-apareados-aporados-porados.
Poetas aniñados-anidados-anudados-desañudados-al ñudo.
Poetas concayos-sincayos-cipayos-pepayos- poetas papayos.
Poetas mayos-noyos-nuyos-niyos-nayos-neyos-sellos-sellados sin sello.
Poetas tallados-tullidos-tillados-trillados.
Poetas tallos-sin tallo-tollos-pollos-mollos-mellas-mallas.
Poetas terrados-sin tierra-desenterrados-torrados.
Poetas elevados-alabados-delegados-relegados-relajados- sin relejar.
Poetas balas-bolas-bulas-poetas ábulas-óvalos-poetas ódalos.
Poetas cisnes-del cine-cínicos-cónicos-cúnicos-únicos.
Poetas dudas-dados-didos-heridos-no heridos-áridos.
Poetas insignes-insomnes-insognes-insignas-con goznes.
Poetas circulares-vehiculares-vehículos-vesiculares.
Poetas dedos-dédalos-dídolos-dúdolos-dádelos-poetas dudos.
Poetas aupados-upados-opados-aupedos-poetas álpedos- úpedos.
Poetas epa!-opas-popas-pupas-con pupas-sin pupas-poetas papados.
Poetas unidos-desunidos-desunudos-desunados-desuñados.
Poetas focos-foscos-facos-flacos-poetas flacos-frocos-frucus.
Poetas gorriones-garrones-grarrones-gorrios-gorros.
Poetas fecales-fiscales-facales-fatales-fetales-letales.
Poetas dadá-didá-dodó-dudú-dedá-seda-sedá-poetas sédados.
Poetas fijos-fojos-flojos-flujos-fajos-poetas rajos-rejos.
Poetas jugos-ugos-arrugos-sin arrugas-poetas érrugos.
Poetas hipo-tipo-topos-tepos-secos-pecos-con pecas-sin pecas.
Poetas guisantes-gozantes-no gozantes-gonzantes-vergonzantes.
Poetas oradores-orales-aradores-urgadores-argadores-ergos.
Poetas idiotas-ilotas-elotes-islotes.
Poetas continentes-incontinentes-sapientes-serpiente.
Poetas cumplidos-cupidos-embutidos-escupidos-percudidos.
Poetas week-end-Poetas week-Poetas whig-wing-ring.
Poetas agotados-agarrotados-rotados-sin rotar.
Poetas acanalados-canallas-acanallados-callados.
Poetas vates-poetas con yates-sin yates-cuates-vetados-votados-no votados-acotados.
Poetas sentimentales-mentales-monumentales-sindicales.
Poetas letrados-iletrados-ajetreados-trajeados-tajeados.
Poetas fundadores-fundados-fundidos-ofendidos-poetas hendidos.
Poetas repetidores-repetidos-repartidores-partidos.
Poetas rapados-ropados-arropados-desarropados.
Poetas estivales-otoñales-en pañales-primaverales-invernales-de invernadero.
Poetas de fondo-con fundo-sin fundo-poetas feudo-de fonda-desfondados-sin fondo-con fondo-fondeados.
Poetas servios-siervos-ciertos-sobrios.
Poetas frondosos-fangosos-ofrendosos-con flecos-flacos-flucos.
Poetas propicios-del vicio-con bocio-sin bocio-poetas del ocio-ociosos.
Poetas águilas-anguilas-guilas-guilados.
Poetas métricos-amétricos-milimétricos-poetas miméticos.
Poetas del mar-del mal-poetas comales-tamales-ramales.
Poetas de la rosa-de la risa-poetas rusos- de la raza.
Poetas oblícuos-inícuos-inócuos-ócuos.
Poetas melódicos-lódicos-alódicos-salmódicos.
Poetas precoses-atroces-poetas con toses-que dan coces-con roces-sin roces.
Poetas palomas-poetas pomas-poemas-poetas con excema.
Poetas subterráneos-terráneos-coterráneos-poetas extraños-poetas uraños.
Poetas medidos-desmedidos-comedidos-descomedidos.
Poetas marmóreos-aéreros-morturios-ilusorios.
Poetas del pan-del pez-de los peces-de las preces-de las mieses-de los meses.
Poetas gálicos-galos-de la gala-de sala-de pala.
Poetas angélicos-gélidos-bélicos.
Poetas onomatopéyicos-onomatopedistas-onanistas-onánicos-orgánicos-orgiástico.
Poetas enanos-poetas hermanos-humanos-urbanos.
Poetas del felacio-falaces-locuaces-herméticos-heméticos-cosméticos.
Poetas malditos-peritos-bipartitos-tripartitos-maldichos-dichosos-bichos.
Poetas paz-de la paz-poetas pus-poetas pus.
Poetas de la guerra-guerreros-de la sierra-de la pampa-aserrados-poetas con pámpanos.
Poetas gordos-sordos-cerdos-con cerdos-sin cerdas-cuerdas-sin cuerdas-cuerdos-sin gordura-no cuerdos.
Poetas plebeyos-con bello-sin bello-poetas plebe- de la plebe-poetas leves-jueves.
Poetas yuxtapuestos-con puestos-sin puestos-sin presupuesto.
Poetas poses-posados-desposados-esposados-espaciados.
Poetas del campo-camperos-campesinos-acampados-al descampado.
Poetas de moda-poetas mudos-nudos-nodales-tonales-atonales.
Poetas coludos-con colas-boludos-goludos-engolados-golados-poetas goleadores-poetas goleados.
Poetas compuestos-descompuestos-apuestos-poetas opuestos.
Poetas silicio-sílices-silencios-del pienso-del pensamiento-pesados-pisados.
Poetas fayutos-yutos-bucos-bucólicos-con cólicos.
Poetas ómbola-fórmula-poetas con fórmulas-formados-deformados-poetas de la forma-de la norma-de-la horma-poetas hormados-hormonales.
Poetas ornamentales-elementales-ornamentados-mentados-mentidos-desmentidos.
Poetas silbadores-salvadores-salvados-condenados-selvados-poetas de la selva-de la silva.
Poetas solteros-teros-soltados-sin soltarse-saltados-asaltados-exaltados-exhalados-salados.
Poetas vivos-divos-exhaustivos-lavativos-paliativos.
Poetas exhumados-humados-ahumados-amados-odiados-exemados.
Poetas yunque-tanque-con arranque-sin arranques.
Poetas casados-acosados-poetas acusados-anclados-hincados.
Poetas estólidos-sólidos-bólidos-olidos-poetas aullidos-temidos-tomados-de oído.
Poetas simpáticos-homeopáticos-páticos-píticos-pícticos.
Poetas con estilo-con estilete-sin estilete-con gafete-poetas sin gafete.
Poetas súbditos-súbitos-subidos-sabidos-sobados-cabados-cebadores.
Poetas máter-poetas water-poetas watercloset.
Poetas charlistas-parlistas-poetas en la lista-listados-no listados-alistados-sin alistarse.
Poetas ubícuos-poetas con cubículo-cubicados-jubilados.
Poetas venales-bienales-banales-basales-poetas nasales.
Poetas sonrientes-rientes-poetas ríos-con críos-sin críos.
Poetas chirles-chicles-blandos-blondos-blundos-poetas blendos.
Poetas vibrátiles-vibrados-virados-revirados-virando.
Poetas pilares-biliosos-biliares-poetas billares-polares-lares.
Poetas diferenciados-diferentes-indifirenciados.
Poetas automáticos-autómatas-asmáticos.
Poetas inspirados-espiralados-aspirados-aspirantes-expirantes.
Poetas astrosos-desastrosos-pastosos-castrosos-castrados-castados.
Poetas del dolor-del honor-del humor-del hedor-del ardor.
Poetas xilofones-xilomorfos-xenófobos-xilagráficos.
Poetas trabados-tribados-tribales-trigales.
Poetas claros-preclaros-cleros.
Poetas drogadictos-dictos-doctos-ductos-poliductos.
Poetas notorios-notarios-otarios-oteantes-goteantes.
Poetas esperados-operados-no operados.
Poetas prodigios-frigios-frígidos-sígilos.
Poetas empinados-opinados-opinadores-punados-empunados.
Poetas húmedos-húmeros-humeantes-humectantes.
Poetas traducidos-sin traducir-ateridos-seducidos-reducidos.
Poetas solapados-solípedos.
Poetas pendulares-medulares-médulas-cédulas.
Poetas quísticos-quínicos-químicos.
Poetas lógicos-ilógicos-etimológicos.
Poetas digitales-digestivos-gestivos-gestuales-menstruales.
Poetas kakis-kepis-cacas-capas-latas-poetas latosos.
Poetas quejosos-kilosos-kilomberos-quedos-quiméricos-histéricos.
Poetas sinceros-sincera-concera-poetas cero.
Poetas gemas-yemas-llamas-gomas-omas-humos-grumos-poetas grumosos.
Poetas ortodoxos-doxos-ortopédicos-pédicos-púdicos-púnicos.
Poetas kilométricos-sintéticos-sintetizadores-sintetizados.
Poetas sexis-asexuados-sexuados-extenuados-expulsados.
Poetas cortesanos-con cortes-sin cortes-cartesianos.
Poetas psicólogos-antólogos-cantólogos-catálogos-cátodos.
Poetas puros-duros-muros-oscuros-poetas curas.
Poetas sídicos-sádicos-poetas sódicos-módicos-modosos.
Poetas musicales-mosaicales-poetas mosaico-masivos-pasivos-activos-optativos-tivos-tibios.
Poetas ardientes-ardillas-poetas dientes-dentudos-puntudos.
Poetas zen-cen-gen-jen-ken-len-men-nen-pen-ren-ten-tren-ven-petas went-west-xen-poetas yen.
Poetas rentables-poetas no rentables-negociables-no negociables-negables-notables-sables-aunables.
Poetas culones-adulones-adulados-gulones-galones-golosos.
Poetas heterodoxos-heterosexuales-homosexuales-amosexuales-poetas con amo-poetas sin amo.
Poetas versátiles-volátiles-portátiles-poetas no portátiles.
Poetas telúricos-líricos-lúdicos-palúdicos.
Poetas egoistas-agonistas-poetas agiotistas-con aristas-sin aristas.
Poetas potentes-impotentes-candenetes-incandecentes-decentes-indecentes.
Poetas drogadictos-interdictos-edictos-veredictos-redictos-víctor.
Poetas premiados-apremiados-sin premios-sin apremios.
Poetas jaspeados-capeados-caspeados-cespeados-jáspers-záspers.
Poetas crestados-costrados-crispados-costrudos-cornudos.
Poetas fibrosos-fibrudos-rudos-argidos-álgidos-algas-nalgas.
Poetas hervidos-urgidos-argidos-álgidos-algas-nalgas.
Poetas censurados-rasados-cancelados-cincelados.
Poetas astados-hastiados-ostiados-empastados-despistados.
Poetas cuac-quac-puac.
Poetas llanos-llenos-llamas-lomas-limas-limo-lamas-lamedores.
Poetas desbordados-bordadados-bordoneados-bordeados.
Poetas balones-bulones-vilones-velones-velas-bolas.
Poetas chatos-chotos-chetos-chitos.
Poetas labradores-libradores-libros-sin libros.
Poetas carnívoros-hervíboros-vívoros-omnívoros.
Poetas baladores-voladores-veladores-bebedores.
Poetas astemios-astamios-andamios-andadores-artemios.
Poetas cesados-sin cesos-con cesos-concisos.
Poetas nimbados-numbados-nublados-soleados-solos.
Poetas achicados-chocados-chicanos-canos-conos-cunas.
Poetas macilentos-marcilentos-mar-bar.
Poetas magos-migas-hormigas-ortigas-orteras.
Poetas lagrimosos-légamos-legamosos-legales-ilegales.
Poetas metafísicos-físicos-tísicos-afásicos-fósicos-fásicos.
Poetas metas-mitos-motos-mutos-permutos-permutantes.
Poetas ígneos-ignorantes-pignorantes-suplicantes.
Poetas sapientes-pacientes-impacientes-paseantes.
Poetas sanos-sapos-cepos-epos-epónimos-sinónimos.
Poetas cimas-simas-rimas-romos-remos-remadores.
Poetas timadores-timados-atinados-desatinados.
Poetas costumbristas-columnistas-calumnistas.
Poetas tropos-topos-tapas-tipo.
Poetas estropeados-ostropeados-ostras-estros.
Poetas astros-astrales-gastrales-gástricos.
Poetas podados-apodados-apedados.
Poetas sobados-cebados-cebadores-subidos-celados-encelados.
Poetas teólogos-proctólogos-ólogos-antólogos.
Poetas ocupados-desocupados-capados-copados.
Poetas convocados-convidados-con volados-sin-volados.
Poetas zónicos-de zona-zonzos-ozónicos-cúnicos-únicos.
Poetas védicos-vádicos-vadeados-vedados-vídicos-verídicos.
Poetas netos-nietos-notos-ignotos-natos.
Poetas sanos-sanatorios-oratorios-orantes-orates.
Poetas volcanes-vulcanos-canes-bacanas-báquicos.
Poetas palabrados-palabreros-apalabrados-descalabrados.
Poetas obreros-obrados-con obra-sin obra-cobras.
Poetas hebras-desebrados-ebrios-previos.
Poetas paródicos-periódicos-no periódicos-parabólicos.
Poetas axilados-exiliados-oxidados.
Poetas apostados-apestados-apestosos-apostadores-impostores.
Poetas dictaminados-no dictaminados-dictaminadores-dícteos.
Poetas elípticos-crípticos-dípticos-poetas de trípticos.
Poetas sonetistas-poetas del son-poetas del ser-del zar-del azar.
Poetas rítimicos-císmicos-cismáticos-apáticos-hepáticos.
Poetas realistas-surrealistas-cerealistas-poetas del cereal.
Poetas míticos-mixtos-humorísticos-tenísticos.
Poetas intertextuales-estructurales-murales-morales-amorales.
Poetas barrocos-del barro-del asfalto-poetas asfaltantes-faltantes.
Poetas clásicos-tácitos-mágicos-a gajos-gágicos-gargáricos.
Poetas de vanguardia-guardias-con guardas-sin guardas-poetas resguardados.
Poetas sintácticos-tácticos-prácticos-no prácticos-galácticos.
Poetas burdos-bardos-lerdos-cerdos-medos-medios-poetas merdos.
Parterre 2
Poetas alados-aludos-alipodados-alípedos-alienredados-aliperlados-aliparados-alielevados-
aliliados-alilisos-aliabiertos-alicerrados-alianimados-alipotentes-alirrotos-alicaídos-
alimpotentes-aliestáticos-aliencogidos-alipíos-alibatientes-aliposados-alirisados-
alialbos-alibarrones-alitirados-aliterados-aliestirándose-aliplaneantes-alinquietos-
aliserenos-alidanzantes-aliencrespados-alisubiendo-alibajando-alicantando-alirrasantes-aliestrellados- aliestrellándose
POETARIO DE LAS METAMORFOSIS
Poetas pararrayos-reyes-ruyas-riyas-royos-ruyos.
Poetas perasrayos-porosrayos-purosrayos-portarrayos.
Poetas palosrayos-pelarrayos-patarrayos-poetas pitarrayos.
Poetas rayados-royados-poetas sin rayar-poetas rayos.
Poetas rayadores-royadores-ruyadores-reyadores.
Poetas joyados-enjoyados-enjiyados-enjayados-poetas engayados.
Poetas enroyados-enruyados-enyuyados-poetas sin yuyos.
Poetas enrulados-poetas sin enrular-ululados-poetas ulúes.
Poetas enrolados-poetas sin enrolar-rielados-rolados.
Poetas retadores-retados-rituados-reticulados-texticulados sin texto.
Poetas rotulados-rotalados-retalados-retarados.
Poetas remadores-rimadores-rumadores-rumbeadores.
Poetas animados-arrimados-anulados-ánulos-anales.
Poetas añejados-añosjados-enojados-onoajados-tonoajados.
Poetas apurados-aparidos-apareados-aporados-porados.
Poetas aniñados-anidados-anudados-desañudados-al ñudo.
Poetas concayos-sincayos-cipayos-pepayos- poetas papayos.
Poetas mayos-noyos-nuyos-niyos-nayos-neyos-sellos-sellados sin sello.
Poetas tallados-tullidos-tillados-trillados.
Poetas tallos-sin tallo-tollos-pollos-mollos-mellas-mallas.
Poetas terrados-sin tierra-desenterrados-torrados.
Poetas elevados-alabados-delegados-relegados-relajados- sin relejar.
Poetas balas-bolas-bulas-poetas ábulas-óvalos-poetas ódalos.
Poetas cisnes-del cine-cínicos-cónicos-cúnicos-únicos.
Poetas dudas-dados-didos-heridos-no heridos-áridos.
Poetas insignes-insomnes-insognes-insignas-con goznes.
Poetas circulares-vehiculares-vehículos-vesiculares.
Poetas dedos-dédalos-dídolos-dúdolos-dádelos-poetas dudos.
Poetas aupados-upados-opados-aupedos-poetas álpedos- úpedos.
Poetas epa!-opas-popas-pupas-con pupas-sin pupas-poetas papados.
Poetas unidos-desunidos-desunudos-desunados-desuñados.
Poetas focos-foscos-facos-flacos-poetas flacos-frocos-frucus.
Poetas gorriones-garrones-grarrones-gorrios-gorros.
Poetas fecales-fiscales-facales-fatales-fetales-letales.
Poetas dadá-didá-dodó-dudú-dedá-seda-sedá-poetas sédados.
Poetas fijos-fojos-flojos-flujos-fajos-poetas rajos-rejos.
Poetas jugos-ugos-arrugos-sin arrugas-poetas érrugos.
Poetas hipo-tipo-topos-tepos-secos-pecos-con pecas-sin pecas.
Poetas guisantes-gozantes-no gozantes-gonzantes-vergonzantes.
Poetas oradores-orales-aradores-urgadores-argadores-ergos.
Poetas idiotas-ilotas-elotes-islotes.
Poetas continentes-incontinentes-sapientes-serpiente.
Poetas cumplidos-cupidos-embutidos-escupidos-percudidos.
Poetas week-end-Poetas week-Poetas whig-wing-ring.
Poetas agotados-agarrotados-rotados-sin rotar.
Poetas acanalados-canallas-acanallados-callados.
Poetas vates-poetas con yates-sin yates-cuates-vetados-votados-no votados-acotados.
Poetas sentimentales-mentales-monumentales-sindicales.
Poetas letrados-iletrados-ajetreados-trajeados-tajeados.
Poetas fundadores-fundados-fundidos-ofendidos-poetas hendidos.
Poetas repetidores-repetidos-repartidores-partidos.
Poetas rapados-ropados-arropados-desarropados.
Poetas estivales-otoñales-en pañales-primaverales-invernales-de invernadero.
Poetas de fondo-con fundo-sin fundo-poetas feudo-de fonda-desfondados-sin fondo-con fondo-fondeados.
Poetas servios-siervos-ciertos-sobrios.
Poetas frondosos-fangosos-ofrendosos-con flecos-flacos-flucos.
Poetas propicios-del vicio-con bocio-sin bocio-poetas del ocio-ociosos.
Poetas águilas-anguilas-guilas-guilados.
Poetas métricos-amétricos-milimétricos-poetas miméticos.
Poetas del mar-del mal-poetas comales-tamales-ramales.
Poetas de la rosa-de la risa-poetas rusos- de la raza.
Poetas oblícuos-inícuos-inócuos-ócuos.
Poetas melódicos-lódicos-alódicos-salmódicos.
Poetas precoses-atroces-poetas con toses-que dan coces-con roces-sin roces.
Poetas palomas-poetas pomas-poemas-poetas con excema.
Poetas subterráneos-terráneos-coterráneos-poetas extraños-poetas uraños.
Poetas medidos-desmedidos-comedidos-descomedidos.
Poetas marmóreos-aéreros-morturios-ilusorios.
Poetas del pan-del pez-de los peces-de las preces-de las mieses-de los meses.
Poetas gálicos-galos-de la gala-de sala-de pala.
Poetas angélicos-gélidos-bélicos.
Poetas onomatopéyicos-onomatopedistas-onanistas-onánicos-orgánicos-orgiástico.
Poetas enanos-poetas hermanos-humanos-urbanos.
Poetas del felacio-falaces-locuaces-herméticos-heméticos-cosméticos.
Poetas malditos-peritos-bipartitos-tripartitos-maldichos-dichosos-bichos.
Poetas paz-de la paz-poetas pus-poetas pus.
Poetas de la guerra-guerreros-de la sierra-de la pampa-aserrados-poetas con pámpanos.
Poetas gordos-sordos-cerdos-con cerdos-sin cerdas-cuerdas-sin cuerdas-cuerdos-sin gordura-no cuerdos.
Poetas plebeyos-con bello-sin bello-poetas plebe- de la plebe-poetas leves-jueves.
Poetas yuxtapuestos-con puestos-sin puestos-sin presupuesto.
Poetas poses-posados-desposados-esposados-espaciados.
Poetas del campo-camperos-campesinos-acampados-al descampado.
Poetas de moda-poetas mudos-nudos-nodales-tonales-atonales.
Poetas coludos-con colas-boludos-goludos-engolados-golados-poetas goleadores-poetas goleados.
Poetas compuestos-descompuestos-apuestos-poetas opuestos.
Poetas silicio-sílices-silencios-del pienso-del pensamiento-pesados-pisados.
Poetas fayutos-yutos-bucos-bucólicos-con cólicos.
Poetas ómbola-fórmula-poetas con fórmulas-formados-deformados-poetas de la forma-de la norma-de-la horma-poetas hormados-hormonales.
Poetas ornamentales-elementales-ornamentados-mentados-mentidos-desmentidos.
Poetas silbadores-salvadores-salvados-condenados-selvados-poetas de la selva-de la silva.
Poetas solteros-teros-soltados-sin soltarse-saltados-asaltados-exaltados-exhalados-salados.
Poetas vivos-divos-exhaustivos-lavativos-paliativos.
Poetas exhumados-humados-ahumados-amados-odiados-exemados.
Poetas yunque-tanque-con arranque-sin arranques.
Poetas casados-acosados-poetas acusados-anclados-hincados.
Poetas estólidos-sólidos-bólidos-olidos-poetas aullidos-temidos-tomados-de oído.
Poetas simpáticos-homeopáticos-páticos-píticos-pícticos.
Poetas con estilo-con estilete-sin estilete-con gafete-poetas sin gafete.
Poetas súbditos-súbitos-subidos-sabidos-sobados-cabados-cebadores.
Poetas máter-poetas water-poetas watercloset.
Poetas charlistas-parlistas-poetas en la lista-listados-no listados-alistados-sin alistarse.
Poetas ubícuos-poetas con cubículo-cubicados-jubilados.
Poetas venales-bienales-banales-basales-poetas nasales.
Poetas sonrientes-rientes-poetas ríos-con críos-sin críos.
Poetas chirles-chicles-blandos-blondos-blundos-poetas blendos.
Poetas vibrátiles-vibrados-virados-revirados-virando.
Poetas pilares-biliosos-biliares-poetas billares-polares-lares.
Poetas diferenciados-diferentes-indifirenciados.
Poetas automáticos-autómatas-asmáticos.
Poetas inspirados-espiralados-aspirados-aspirantes-expirantes.
Poetas astrosos-desastrosos-pastosos-castrosos-castrados-castados.
Poetas del dolor-del honor-del humor-del hedor-del ardor.
Poetas xilofones-xilomorfos-xenófobos-xilagráficos.
Poetas trabados-tribados-tribales-trigales.
Poetas claros-preclaros-cleros.
Poetas drogadictos-dictos-doctos-ductos-poliductos.
Poetas notorios-notarios-otarios-oteantes-goteantes.
Poetas esperados-operados-no operados.
Poetas prodigios-frigios-frígidos-sígilos.
Poetas empinados-opinados-opinadores-punados-empunados.
Poetas húmedos-húmeros-humeantes-humectantes.
Poetas traducidos-sin traducir-ateridos-seducidos-reducidos.
Poetas solapados-solípedos.
Poetas pendulares-medulares-médulas-cédulas.
Poetas quísticos-quínicos-químicos.
Poetas lógicos-ilógicos-etimológicos.
Poetas digitales-digestivos-gestivos-gestuales-menstruales.
Poetas kakis-kepis-cacas-capas-latas-poetas latosos.
Poetas quejosos-kilosos-kilomberos-quedos-quiméricos-histéricos.
Poetas sinceros-sincera-concera-poetas cero.
Poetas gemas-yemas-llamas-gomas-omas-humos-grumos-poetas grumosos.
Poetas ortodoxos-doxos-ortopédicos-pédicos-púdicos-púnicos.
Poetas kilométricos-sintéticos-sintetizadores-sintetizados.
Poetas sexis-asexuados-sexuados-extenuados-expulsados.
Poetas cortesanos-con cortes-sin cortes-cartesianos.
Poetas psicólogos-antólogos-cantólogos-catálogos-cátodos.
Poetas puros-duros-muros-oscuros-poetas curas.
Poetas sídicos-sádicos-poetas sódicos-módicos-modosos.
Poetas musicales-mosaicales-poetas mosaico-masivos-pasivos-activos-optativos-tivos-tibios.
Poetas ardientes-ardillas-poetas dientes-dentudos-puntudos.
Poetas zen-cen-gen-jen-ken-len-men-nen-pen-ren-ten-tren-ven-petas went-west-xen-poetas yen.
Poetas rentables-poetas no rentables-negociables-no negociables-negables-notables-sables-aunables.
Poetas culones-adulones-adulados-gulones-galones-golosos.
Poetas heterodoxos-heterosexuales-homosexuales-amosexuales-poetas con amo-poetas sin amo.
Poetas versátiles-volátiles-portátiles-poetas no portátiles.
Poetas telúricos-líricos-lúdicos-palúdicos.
Poetas egoistas-agonistas-poetas agiotistas-con aristas-sin aristas.
Poetas potentes-impotentes-candenetes-incandecentes-decentes-indecentes.
Poetas drogadictos-interdictos-edictos-veredictos-redictos-víctor.
Poetas premiados-apremiados-sin premios-sin apremios.
Poetas jaspeados-capeados-caspeados-cespeados-jáspers-záspers.
Poetas crestados-costrados-crispados-costrudos-cornudos.
Poetas fibrosos-fibrudos-rudos-argidos-álgidos-algas-nalgas.
Poetas hervidos-urgidos-argidos-álgidos-algas-nalgas.
Poetas censurados-rasados-cancelados-cincelados.
Poetas astados-hastiados-ostiados-empastados-despistados.
Poetas cuac-quac-puac.
Poetas llanos-llenos-llamas-lomas-limas-limo-lamas-lamedores.
Poetas desbordados-bordadados-bordoneados-bordeados.
Poetas balones-bulones-vilones-velones-velas-bolas.
Poetas chatos-chotos-chetos-chitos.
Poetas labradores-libradores-libros-sin libros.
Poetas carnívoros-hervíboros-vívoros-omnívoros.
Poetas baladores-voladores-veladores-bebedores.
Poetas astemios-astamios-andamios-andadores-artemios.
Poetas cesados-sin cesos-con cesos-concisos.
Poetas nimbados-numbados-nublados-soleados-solos.
Poetas achicados-chocados-chicanos-canos-conos-cunas.
Poetas macilentos-marcilentos-mar-bar.
Poetas magos-migas-hormigas-ortigas-orteras.
Poetas lagrimosos-légamos-legamosos-legales-ilegales.
Poetas metafísicos-físicos-tísicos-afásicos-fósicos-fásicos.
Poetas metas-mitos-motos-mutos-permutos-permutantes.
Poetas ígneos-ignorantes-pignorantes-suplicantes.
Poetas sapientes-pacientes-impacientes-paseantes.
Poetas sanos-sapos-cepos-epos-epónimos-sinónimos.
Poetas cimas-simas-rimas-romos-remos-remadores.
Poetas timadores-timados-atinados-desatinados.
Poetas costumbristas-columnistas-calumnistas.
Poetas tropos-topos-tapas-tipo.
Poetas estropeados-ostropeados-ostras-estros.
Poetas astros-astrales-gastrales-gástricos.
Poetas podados-apodados-apedados.
Poetas sobados-cebados-cebadores-subidos-celados-encelados.
Poetas teólogos-proctólogos-ólogos-antólogos.
Poetas ocupados-desocupados-capados-copados.
Poetas convocados-convidados-con volados-sin-volados.
Poetas zónicos-de zona-zonzos-ozónicos-cúnicos-únicos.
Poetas védicos-vádicos-vadeados-vedados-vídicos-verídicos.
Poetas netos-nietos-notos-ignotos-natos.
Poetas sanos-sanatorios-oratorios-orantes-orates.
Poetas volcanes-vulcanos-canes-bacanas-báquicos.
Poetas palabrados-palabreros-apalabrados-descalabrados.
Poetas obreros-obrados-con obra-sin obra-cobras.
Poetas hebras-desebrados-ebrios-previos.
Poetas paródicos-periódicos-no periódicos-parabólicos.
Poetas axilados-exiliados-oxidados.
Poetas apostados-apestados-apestosos-apostadores-impostores.
Poetas dictaminados-no dictaminados-dictaminadores-dícteos.
Poetas elípticos-crípticos-dípticos-poetas de trípticos.
Poetas sonetistas-poetas del son-poetas del ser-del zar-del azar.
Poetas rítimicos-císmicos-cismáticos-apáticos-hepáticos.
Poetas realistas-surrealistas-cerealistas-poetas del cereal.
Poetas míticos-mixtos-humorísticos-tenísticos.
Poetas intertextuales-estructurales-murales-morales-amorales.
Poetas barrocos-del barro-del asfalto-poetas asfaltantes-faltantes.
Poetas clásicos-tácitos-mágicos-a gajos-gágicos-gargáricos.
Poetas de vanguardia-guardias-con guardas-sin guardas-poetas resguardados.
Poetas sintácticos-tácticos-prácticos-no prácticos-galácticos.
Poetas burdos-bardos-lerdos-cerdos-medos-medios-poetas merdos.
Parterre 2
Poetas alados-aludos-alipodados-alípedos-alienredados-aliperlados-aliparados-alielevados-
aliliados-alilisos-aliabiertos-alicerrados-alianimados-alipotentes-alirrotos-alicaídos-
alimpotentes-aliestáticos-aliencogidos-alipíos-alibatientes-aliposados-alirisados-
alialbos-alibarrones-alitirados-aliterados-aliestirándose-aliplaneantes-alinquietos-
aliserenos-alidanzantes-aliencrespados-alisubiendo-alibajando-alicantando-alirrasantes-aliestrellados- aliestrellándose
POETARIO DE LAS METAMORFOSIS
BERNARDO ATXAGA
El erizo despierta al fin en su nido de hojas secas,
y acuden a su memoria todas las palabras de su lengua,
que, contando los versos, son poco más o menos veintisiete.
Luego piensa: El invierno ha terminado,
Soy un erizo, Dos águilas vuelan sobre mí;
Rana, Caracol, Araña, Gusano, Insecto,
¿En qué parte de la montaña os escondeis?
Ahí está el río, Es mi territorio, Tengo hambre.
Y vuelve a pensar: Es mi territorio, Tengo hambre,
Rana, Caracol, Araña, Gusano, Insecto,
¿En qué parte de la montaña os escondeis?
Sin embargo, permanece quieto, como una hoja seca más,
porque aún es mediodía, y una antigua ley
le prohíbe las águilas, el sol y los cielos azules.
Pero anochece, desaparecen las águilas, y el erizo,
Rana, Caracol, Araña, Gusano, Insecto,
Desecha el río y sube por la falda de la montaña,
tan seguro de sus púas como pudo estarlo
un guerrero de su escudo, en Esparta o en Corinto;
Y de pronto atraviesa el límite, la línea
que separa la tierra y la hierba de la nueva carretera,
de un sólo paso entra en tu tiempo y el mío;
Y como su diccionario universal
no ha sido corregido ni aumentado
en estos últimos siete mil años,
no reconoce las luces de nuestro automóvil,
y ni siquiera se da cuenta de que va a morir
y acuden a su memoria todas las palabras de su lengua,
que, contando los versos, son poco más o menos veintisiete.
Luego piensa: El invierno ha terminado,
Soy un erizo, Dos águilas vuelan sobre mí;
Rana, Caracol, Araña, Gusano, Insecto,
¿En qué parte de la montaña os escondeis?
Ahí está el río, Es mi territorio, Tengo hambre.
Y vuelve a pensar: Es mi territorio, Tengo hambre,
Rana, Caracol, Araña, Gusano, Insecto,
¿En qué parte de la montaña os escondeis?
Sin embargo, permanece quieto, como una hoja seca más,
porque aún es mediodía, y una antigua ley
le prohíbe las águilas, el sol y los cielos azules.
Pero anochece, desaparecen las águilas, y el erizo,
Rana, Caracol, Araña, Gusano, Insecto,
Desecha el río y sube por la falda de la montaña,
tan seguro de sus púas como pudo estarlo
un guerrero de su escudo, en Esparta o en Corinto;
Y de pronto atraviesa el límite, la línea
que separa la tierra y la hierba de la nueva carretera,
de un sólo paso entra en tu tiempo y el mío;
Y como su diccionario universal
no ha sido corregido ni aumentado
en estos últimos siete mil años,
no reconoce las luces de nuestro automóvil,
y ni siquiera se da cuenta de que va a morir
Javier Belinchón
Ya no puedo ni siquiera
sentirme triste
por mucho que me esfuerce
en no olvidar
que hubo un tiempo
en el que sólo sabía
llorar y clavar
la mirada en el suelo
ahora permanezco
en un estado
a medio camino entre
la pasividad y la gilipollez
y ahí me columpio
sonriente y oxidado
como la mayoría de la gente
llenándome de tedio y
de rutina
llenándome de nada
vaciándome
de todas aquellas cosas
que me hicieron
Hombre
desprotegido ante las amenazas
sin un punto donde apoyar la rabia
tan medio muerto como los medio vivos
que se piensan llenos
de todo
así, vacío
y por eso quizá
escribo hablo pienso
para llenarme al menos
de palabras
sentirme triste
por mucho que me esfuerce
en no olvidar
que hubo un tiempo
en el que sólo sabía
llorar y clavar
la mirada en el suelo
ahora permanezco
en un estado
a medio camino entre
la pasividad y la gilipollez
y ahí me columpio
sonriente y oxidado
como la mayoría de la gente
llenándome de tedio y
de rutina
llenándome de nada
vaciándome
de todas aquellas cosas
que me hicieron
Hombre
desprotegido ante las amenazas
sin un punto donde apoyar la rabia
tan medio muerto como los medio vivos
que se piensan llenos
de todo
así, vacío
y por eso quizá
escribo hablo pienso
para llenarme al menos
de palabras
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