viernes, 8 de agosto de 2008

Jacobo Fijman

Lo encontre hace mucho tiempo, en el libro de Abelardo Castillo ,
"El que tiene sed ", cuando Esteban le dice a Jacobo Fiksler
(en el manicomio) "... admito que está creciendo una ingobernable corriente de amor entre nosotros...
-mida sus palabras (responde Jacobo).
Este personaje del libro es JACOBO FIJMAN ,
quien estuvo 25 años de su vida viviendo en psquiatricos.
Al saber esto necesite inmediatamente buscar material sobre el .
Lo primero que encuentro es un reportaje de Vicente Zeta Lima:

- ¿Se siente un enfermo mental?
- No. Rotundamente. No. En primer lugar porque tengo intelecto, agente y paciente. Y mis obras prueban que no sólo soy hombre de razón, sino de razón de gracia. Los médicos no entienden esas cosas. Se portan fácilmente bien. Pero no pueden ser lo que no son. Simplemente toman la temperatura de la piel. Dan pastillas, inyecciones, como si se tratara de un almacén. Y olvidan que en el fondo es una cuestión moral. Y es que no conozco a nadie que pueda entender la mente. Sin embargo no los odio. Hacen lo que pueden. Lo terrible es que nos traen para que uno no se muera por la calle. Y luego todos nos morimos aquí.
y lo segundo que llega a mis manos y a mi corazon , del libro Canto del cisne:
Demencia:
el camino más alto y más desierto.
Oficio de las máscaras absurdas; pero tan humanas.
Roncan los extravíos;
tosen las muecas
y descargan sus golpes
afónicas lamentaciones.
Semblantes inflamados;

dilatación vidriosa de los ojos
en el camino más alto y más desierto.
Se erizan los cabellos del espanto.
La mucha luz alaba su inocencia.
El patio del hospicio es como un banco
a lo largo del muro.
Cuerdas de los silencios más eternos.
Me hago la señal de la cruz a pesar de ser judío.
¿A quién llamar?
¿A quién llamar desde el camino
tan alto y tan desierto?
Se acerca Dios en pilchas de loquero,
y ahorca mi gañote
con sus enormes manos sarmentosas;
y mi canto se enrosca en el desierto.
¡Piedad!

Él era violinista y durante mucho tiempo se ganó la vida tocando el violín por las calles de distintas ciudades. Tocaba para ganarse la comida del día .

Poema XXXI
En mi gemido
conté mi soledad envejecida; conté todas las noches de mis días.
Mis huesos cantan el misterio del mundo.
El agua perturbada de mi reposo.
Me veo en mi gemido según pavores de inocencia.
Paz, paz:
oído de mis palabras.
El ruego alcanza oído a mis palabras
carne sanada;
y hay espanto de luz en nuestras manos

Diez años después de la publicación de este libro, se produjo su internación definitiva.
Es posible entrever el conflicto que la presencia de este loco de bondad —de este auténtico poeta—, provocó en los círculos literarios. Hipocresía anidada no sólo en esos círculos, sino también en toda la sociedad que arrojó en la magnitud del esplendor poético a este hombre, a este doliente poeta, a un lugar de marginalidad vergonzante .
Su primera internación por problemas mentales data de 1921, dándosele el alta seis meses después.


En 1942 lo recluyen por segunda y definitiva vez en el Hospicio de las Mercedes (hoy Hospital Borda) donde permaneció hasta su muerte. Durante ese período escribió numerosos poemas y dibujaba constantemente
Jacobo Fijman supo transmitir un profundo y estremecedor mensaje de dolor .


No soy enfermo. Me han recluido.
Me consideran un incapaz. Quiénes son mis jueces…
Quiénes responderán por mí.Hice conducta de poesía.
Pagué por todo.
Sentí de pronto que tenía que cambiar de vida.
Alejarme del mundo. Y me aislé.
Me fui de todos, aun de mí…
Hoy es la demencia un estado natural.
Todas las palabras son esenciales.
Lo difícil es dar con ellas.
El delirio son instantes. Puede durar toda la vida.
Mi poesía es toda medida.
El arte tiene que volver a ser un acto de sinceridad.


Artaud dijo:

"Cualquiera que haya pintado, escrito, esculpido, construido, lo ha hecho sólo para escapar del infierno"...
del de uno..por supuesto.....