No, no hay cárcel para el hombre"
No,
no hay cárcel para el hombre.
No podrán atarme, no.
Este mundo de cadenas
me es pequeño y exterior.
¿Quien encierra una sonrisa?
¿Quien amuralla una voz?
A lo lejos tú,
mas sola que la muerte,
la una y yo.
A lo lejos tú,
sintiendo en tus brazos mi prisión,
en tus brazos donde late
la libertad de los dos.
Libre soy, siénteme libre.
Sólo por amor.