Ámbar Past
Si ya no la quieres
Si ya no la quieres, mejor rómpele la madre
Que no quede ninguna duda de que ya no la quieres
Nunca vayas a cantarle las mañanitas
preguntar por su salud
comprarle un suéter No
Si ya no la quieres
ROMPELE LA MADRE
Si no la quieres no vayas a prestarle
tu cepillo de dientes
Nunca vayas a llorar junto
a ella en los panteones
ni tomarle fotografías
ni a ir a nadar al río con ella
jamás en aguas termales
No vayasa hablarle
ni preguntar
Ni peinarte con ella
si no la quieres
ni comer mangos
ni invitarla a bañarse
contigo No
No dejes que te quite las pulgas
NO TE DEJES
Si ya no la quieres
olvídate de su cumpleaños
Nunca vayas a llevarle un regalo
si no la quieres
Nunca vayas a tocar su puerta
a pedir
un vaso de agua
el uso de su baño
Nunca le vayas a escribir
Si ya no la quieres nunca vayas a decir
que la quieres
Nunca le vayas a llevar algo
que creció en la tierra
Las orquídeas y las papas entrañan
otras intimidades
Nunca traerle ningún animal
Gatos domésticos, hijos; No, si no la quieres
Cuídate del horario
De las horas que insinúan relación de carne
las madrugadas, las tinieblas
Nunca vayas a pasar con ella tus domingos
si no la quieres
Ni vayas a un café con ella
a los jugos
ni a ningún lado
ni mucho menos al mar con ella
Que nunca te vean
con ella especialmente con sus hijos
Y aunque no sean tuyos
nunca vayas a jugar con ellos
Olvídate de tus hijos
Vete a vivir a otro país
donde las mujeres entiendan otro idioma
Rómpele la madre
DEDICATORIAS
1.
Dedico este poema a los hombres que nunca se acostaron conmigo
a los hijos que no tuve
a los poemas que nadie escribió
2.
Dedico este poema a las madres que no amaron a sus hijos
a las que murieron en hoteles
sin que nadie las acompañara
Lo dedico al autor de las pintas en los muros
al hombre y a la mujer
al torturado anónimo
al que nunca dijo ni su nombre
3.
Dedico este poema a los que gritan de dolor
y también a las parturientas
a los que gritan en la terminal de autobuses
en los portales del mercado
4. Lo ofrezco a los suicidas
a los poetas
que viven olvidados en alguna antología
al que lava cadáveres
a las mujeres que se acuestan con todos
a los que siempre duermen solos
5.
Destino este poema a las comadres y a los compadres
que hacen el amor y se convierten en piedra
a los que se bañan con jícara
en Viernes Santo y se vuelven peces
al hombre que quiso ser zopilote
y a los que sueñan que pueden volar
6.
Sacrifico este poema al Señor de la Noche Estrellada
a la Guacamaya de Fuego
al Llanto de las Moscas
a la Lluvia Verde
Al que Guarda la Miel
a la Hermandad de los Hermanos Menores
al de la Máscara que Llora
al Rugoso Caracol de Tierra
al Vertidor de los Cuatro Rincones
a los Juntadores de Corteza para Preparar el Vino Ceremonial.
7.
Lo dirijo al que toca la flauta y el tambor cuando van a lavar
[los paños en el ojo de agua
a la que chapotea en las cascadas y se moja el pelo con
[agua de liriosa la que da el pecho a su hijo en el cañaveral
a los que buscan el arco iris en el aceite de los charcos
a los remeros que inventan el canto con sus brazos
a los que lavan el nixtamal bajo la lluvia
a las que acarrean el agua en cántaros
y caminan por la carretera A la niña viendo luciérnagas
a la niña con el candil en la mano
a los chamacos que saltan con el rastrojo en llamas
a los que corren sobre el fuego
entierran a sus muertos en la cocina
y cantan entre los escombros
al que engaña a su muerte en las camas de los moribundos
al que baja de los cerros para no quemarse con las estrellas
al que agarra la mano de la muerte y baila con ella
a las que tienen muchas nueras y cargan iguanas en sus cabezas
a los colochos que venden nieve en tierra caliente
a los camaroneros divisando el cometa de madrugada
al que arremanga su camisa y pide un hacha
a la que vende tamal de bola, de mumu y chipilln
a los que cortan elote tierno para comerlo crudo
y amarran la pata del perro que roba pollo
a los que hacen las maracas
y matan por amor
a los que se avientan al hoyo en el entierro de un amigo
al poeta que no puede bajar del techo por estar tan enamorado
al que hace lo que puede
8.
Consagro este poema a los que no frecuentan cafés
ni piscinas ni saben hablar por teléfono
a los que no entran en los bancos
ni salen en la tele
a las de la primaria vespertina
que reciben declaraciones de amor con faltas de ortografía
a los poetas que nunca empezaron a escribir
a los meseros que tragan su dignidad
a las viejas que lavan ajeno a las que no se atreven a opinar
ni a levantar la voz
a las que no pueden estar felices sin el consentimiento del macho
a los que se tiran al suelo y tragan su lengua entre la multitud
a las que duermen con sus delantales puestos
y piensan en el quehacer mientras sus maridos eyaculan prematuramente
a las que se levantan a oscuras en galeras de palma
a las que tortean en jacales
a la que se quemó su pelo
y manchó de tizne su falda
a los que asolean chilacayotes en su tejado
y no tienen sillones
9.
A los que arrullan a sus hijos en tzotzil
y traen mugre bajo las uñas
a los pepenadores
a los que chaporrean
a los que siembran nopales y comen tortilla con sal
al sereno que también trabaja de día
a la de la chancla rota que tiende cien camas cada mañana
al viejo sin dientes que merca chicle en la playa
a los que viajan parados a la tierra del cacao
a las que traen las caras negras
y la cicatriz del llanto en su sordera
10.
Ofrendo este poema al hombre encadenado
a los niños golpeados
a los hijos de alcohólicos
a las que cuidan a las criaturas de otros y ven a las suyas cada quincena
a la que trapea en el colegio y no sabe firmar su nombre
a las que comen en la mesa del hospicio
a los tullidos que se acurrucan junto al horno en alguna panadería
a los que atienden los baños públicos
y barren las calles al amanecer
a las que bailan en cabaretes
y están hartas
11.
Brindo este poema al amasador de adobes que muere en la casa que construyó para otro
al poeta en su velorio con la boca cerrada para siempre
a los que se escaparon de noche cuando el[volcán sepultó su iglesia
a los vecinos que ya enterraron a sus hijos
uno tras otro como los años que pasan
a los que han tenido que vender a sus hijos[su sangre y su sexo
a los que nada tienen que perder
12.
Propongo este poema a los peones acasillados que[invaden las tierras del patrón
a los que cavan túneles debajo del dinero
a los que prenden lumbre al ingenio
a los que no echan sombra y sin luna contemplan los puentes
a los niños de trece años que se van arriba
y conocen mujer por primera vez en la montaña
13.
Para los dos heridos, las pelonas,
el tacuatzín de Olga
14.
A los que nacen en países donde la verdad está prohibida por ley
a los que han adoptado otro nombre
y llevan años sin saludar a la familia
a los que nunca durmieron en la misma cama
y comparten la fosa común
15.
Dedico este poema a la madre que busca a
[su hijo en el anfiteatro
entre otros poemas decapitados
a la que no puede decir cuál cadáver es el suyo
y se despide de cada uno con un abrazo.
16.
A los chuchos apaleados
17.
Dedicación (*)