lunes, 8 de febrero de 2010

IGNACIO ESCUIN

Hay varias cosas difíciles de entender


tan pronto estás arriba como abajo


te quieren o te odian


y pasar desapercibido sólo es posible


para algunos.


Para entenderlo hay que saber qué suelo se pisa


y cuál es el lugar indicado para ello.


Los que vienen detrás


saben que nada es eterno y luchan


por pisar donde yo piso.


Yo os regalo mi baldosa,


tomadla.


Y tened cuidado, es una trampa:


después de ésta querréis otra.


Por desgracia para mantenerse en pie


existen dos opciones:


irse muy lejos


o morder para sostenerse.