jueves, 8 de octubre de 2015

MURAKAMI

Un buen día, de repente, te conviertes en un hombre sin mujer…Convertirse en un hombre sin mujer es muy sencillo: basta con amar locamente a una mujer y que luego ella se marche a alguna parte… Y una vez convertido en un hombre sin mujer, el color de la soledad va tiñendo hasta lo más hondo de tu cuerpo… Y en ocasiones perder a una mujer supone perderlas a todas.

 Hombres sin mujeres