miércoles, 4 de febrero de 2009

Ana Maria Shua. Botanica del caos

fragmentos:

Aptitud y vocación

Sufrimos también aquellos que por falta de vocación contrariamos una
aptitud natural. Los dedos de mis pies, por ejemplo,
tienen el mal hábito delgeotropismo, y persisten en crecer hacia abajo,
adelgazados sus extremos, hundiéndose
en la tierra al menor descuido. El peligro de echar raíces me obliga
a permanecer siempre en movimiento, a preferir las caminatas o las carreras
sobre el asfalto, a evitar por sobre todas las cosas pisar la tierra húmeda,
adormir boca arriba no más de un par de horas seguidas,
aún a riesgo de que
tanto ajetreo me haga caer las hojas antes de tiempo
y malogre mis frutos, yade por sí escasos y esmirriados.



Los esquimales

Un grupo de esquimales juega a la pelota golpeando con paletillas demorsa una piel de foca rellena de musgo y arcilla. Todos conocen los cientotreinta y dos nombres de la nieve, pero no todos manejan el bate de hueso conla misma habilidad, no todos arponean ballenas con lanzas atadas a vejigas de
caribú bien infladas, no todos pueden arrastrar dos focas muertas al mismo
tiempo, no todos pueden alzar a un oso por las patas de atrás y revolearlo
como si fuera una liebre: algunos sólo saben contar historias. Sin embargo,
como cada año hay dos largos meses sin sol, los cazadores comparten conellos el alimento. No solo de carne y grasa vive el hombre, sobre todo en la
oscuridad.



El pájaro azul

Un hombre persigue al Pájaro de la Felicidad durante meses y años,
a través de nueve montañas y nueve ríos, venciendo endriagos y tentaciones,
tolerando llagas y desdichas.
Antepone la búsqueda del Pájaro a toda otra
ambición, necesidad o deseo.
El tiempo pasa y pesa sobre sus hombros pero el
también el Pájaro envejece, sus plumas se decoloran y ralean.
Lo atrapa en un día frío, desgraciado. El hombre es anciano y está
hambriento. El pájaro está flaco pero es carne.
Le arranca sus plumas todavía
azules con cuidado, lo espeta en el asador y se lo come.
Se siente satisfecho,brevemente feliz.