Aseguran que el tiempo es un gran fajador,
que todo lo olvida.
Yo creo que incluso la capacidad de olvido olvida.
Es demasiado dura esta madrugada
tras una noche dura:
la tristeza de las discotecas vacías,
la crisálida de la resaca que ya no sabe dónde está,
las palabras del último amigo con resaca cuando te dice
que la resaca es la expresión
más exacta del remordimiento.
Vamos arriba y abajo por esta Diagonal aún muda,
atravesamos calles que la cruzan,
lentas y peligrosas como sólo sabe serlo la madrugada.
La poesía enseña o engaña,
es necesaria o es innecesaria,
mira el mundo que es un sitio cruel para un hombre,
más para un poeta que siempre había creído
que llegaba demasiado tarde a tu cuerpo desnudo,
cuando, al final, se enteró de que llegaba demasiado pronto.
El mundo es un sitio cruel para un hombre
y ese remordimiento que lo aplasta
falsea sus ideas y las sitúa delante
de sí mismo, delante del espejo negro
donde todo se ve más claro,
oscuro y claro como tu amor voluble.